En las situaciones extremas se asiste a esfuerzos que hacen de la adversidad una oportunidad y permiten hitos que hasta entonces parecían impensables. En el caso de la Diputación de Málaga, el confinamiento no ha impedido que un ente de su tamaño haya continuado funcionando con la inmensa mayoría de los integrantes de su plantilla trabajando desde sus hogares. Para hacerlo posible, se ha llevado a cabo un «redimensionamiento» de los sistemas que proporcionan el teletrabajo para permitir que hasta 1.000 personas puedan estar trabajando al mismo tiempo desde sus casas, incluyendo entre ellas al personal de la Diputación, de los ayuntamientos y de las empresas colaboradoras.

El diputado de Desarrollo Tecnológico y Recursos Europeos, Juan Álvarez, explicó que «el servicio de Informática y Telecomunicaciones está en todo momento coordinado con las áreas de Presidencia, Secretaría e Intervención para que todas las acciones que se lleven a cabo sean transversales a todas las unidades administrativas de la institución y, así, poder seguir prestando a los municipios de la provincia los servicios públicos que tiene encomendados, garantizando en todo momento su seguridad».

A la vez que se han afrontado importantes inversiones en materia de ciberseguridad para prevenir posibles ataques o en la adquisición de una plataforma especializada en videoconferencia, las actuaciones en materia tecnológica han respondido a cuatro grandes bloques: hardware y software, seguridad de los sistemas, suministros para teletrabajo y atención a usuarios. En el marco de esta labor de refuerzo, Juan Álvarez señaló que se ha procedido «a la ampliación del ancho de banda de internet, que ha doblado su capacidad; la contratación de nuevas licencias software para que la plantilla pueda conectarse en remoto y teletrabaje desde sus hogares; y el refuerzo en la supervisión del funcionamiento de las conexiones con los distintos municipios y entidades locales de menos de 20.000 habitantes de la provincia, de tal manera que la situación de alarma no afecte a su trabajo telemático con la Diputación».

Asimismo, casi medio centenar de ayuntamientos y entidades utilizan las herramientas de la Diputación para trámites administrativos ‘on line’. El 78,5% de los registros de entrada de documentos en la institución se efectúan por vía telemática. En diez meses, se han realizado casi dos millones de notificaciones por medios electrónicos. En este sentido, el diputado de Economía, Hacienda y Administración Electrónica, Manuel López Mestanza, destacó «la agilidad y eficacia de la administración electrónica y su importancia en las actuales circunstancias».

El capital humano

El diputado de Recursos Humanos y Servicios Generales, Juande Villena, explicó que la Diputación de Málaga cuenta con «una plantilla fluctuante de 1.350 personas» y cuando «ya se atisbó la posibilidad de la declaración del estado de alarma, actuamos como una administración pionera y nos reunimos para empezar a activar el teletrabajo. Y en cuanto se supo que el lunes 16 de marzo ya no habría colegio, también se activó la posibilidad de que los trabajadores con niños menores de 18 años o personas dependientes a su cargo se acogieran también a ese permiso, pues también hemos priorizado la conciliación», expuso Juande Villena.

El responsable en materia de Recursos Humanos de la institución provincial añadió que, a la hora de atender a las bajas solicitadas por los empleados, «en todo momento ha primado la salud del trabajador sobre el servicio, que está cubierto. Además, en la contratación también hacemos algo que no hace otra administración, las sustituciones se producen de forma inmediata en cuanto el empleado acepta ese trabajo y no tenemos que esperar para hacerlo efectivo a que pasen 48 horas».

Respecto al parque móvil, Villena señaló que «los coches oficiales han sido reducidos a seis y atienden, principalmente, misiones solidarias en las que los conductores habituales de los diputados recogen y llevan mascarillas hasta los hospitales por petición de diversos colectivos de la provincia, a los que también se les surte a veces del material necesario para elaborarlas. Ahora hay menos bedeles de cara al público, pero están allí en la sede de la institución controlándolo todo. Las personas visibles de la institución están siendo ahora los trabajadores, no los políticos; los trabajadores fueron quienes, por ejemplo, estuvieron presentes en la donación de mascarillas de César Ramírez», concluyó Villena.