El incremento del peaje en las autopistas de la provincia ha levantado críticas en la Costa del Sol, donde alcaldes de varios municipios han rechazado el incremento de las tarifas desde el pasado viernes 3 de abril, coincidiendo con la Semana Santa, pese a la situación derivada del coronavirus y a la limitación de movimientos de la ciudadanía debido al estado de alarma que vive el país.

El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha señalado que no se está actualmente en un escenario normal ni de temporada alta turística que justifique mantener las tarifas más altas de la autopista Costa del Sol, "que son las más caras por kilómetro de España".

Así, ha incidido en que el Gobierno debería tener "la sensibilidad de congelar las tarifas para esos desplazamientos esenciales que se pueden seguir produciendo en el litoral de Málaga".

Es más, Salado ha confiado en que el Ministerio de Fomento habilite los mecanismos adecuados para una situación como la actual, "facilitando el tránsito por las autopista de peaje en lugar de encarecerlo".

"La autopista es la vía de conexión más rápida y segura en la Costa del Sol y debemos reducir el riesgo especialmente en estos momentos. No tiene ningún sentido subir los precios ahora", ha dicho, al tiempo que ha añadido que esto sería positivo para los desplazamientos esenciales, para el transporte de mercancías y la movilidad que aún se sigue produciendo aun con limitaciones.

El alcalde de Estepona, José María García Urbano, también ha considerado que la subida, que se aplica desde el pasado viernes 3 de abril, no tiene justificación y ha esperado que el Gobierno central "dé marcha atrás".

"Pese a que está previsto en las normas de la concesión, es una medida carente de sensibilidad con las circunstancias que estamos viviendo en estos momentos y teniendo en cuenta que los desplazamientos de tráfico que se producen ahora son solo por circunstancias estrictamente necesarias y no por estar en temporada alta", ha manifestado García Urbano.

En los mismos términos, el portavoz del Ayuntamiento de Marbella, Félix Romero, ha lamentado que se aplique la subida en los peajes con peajes de temporada alta: "Es insólito, nadie puede defender que estamos en temporada alta sino sometidos a una situación de alarma como consecuencia de una pandemia y demuestra poca sensibilidad del Gobierno con trabajadores esenciales".

Romero ha señalado que además se "envía un mensaje demoledor" de cara a la temporada de verano, "que se antoja bastante complicada como consecuencia de esta crisis. Así no se fomenta la recuperación de la industria turística, la subida es una medida que perjudica la recuperación", ha dicho.

Por su parte, el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, ha manifestado que el incremento de las tarifas al inicio de la Semana Santa, como si fuera la temporada turística habitual pese a la situación "extraordinaria e inédita" actual, es una medida "oportunista y muy poco ética".

"Vivimos en una situación extraordinaria e inédita en el contexto contemporáneo, ha añadido, en que la sociedad entera, desde la familia a las empresas y trabajadores autónomos, realizan grandes sacrificios, y muchos también demuestran su perfil más solidario. Por ello, esta medida nos parece totalmente fuera de lugar".

Por su parte, la alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, ha apuntado que es una medida poco sensible con la situación actual y el confinamiento derivado del estado de alarma por el coronavirus, especialmente "para los trabajadores esenciales y los transportistas que llevan mercancías de primera necesidad que pueden utilizar esta vía a diario para desplazarse".

No obstante, según Mula, "tendrá poca repercusión, pues serán pocos los que, sabiendo de este incremento, se decanten por utilizarla y opten por la antigua Nacional 340".