En el Parque de María Luisa no es oro todo lo que reluce. Esa es al menos la denuncia de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos Solidaridad, que critica el mal estado de esta zona verde, en la avenida de Isaac Peral, la tradicional zona de esparcimiento de las barriadas de Virgen de Belén y de La Luz.

Como explica a La Opinión de Málaga Miguel Pérez Cazorla, responsable de Solidaridad en la Carretera de Cádiz, la situación del parque «es una pena, y eso que nos cuesta 50 millones de euros al año el que estén los parques de Málaga en condiciones». Por este motivo, pide que cuando vuelva a abrirse tras la pandemia el Ayuntamiento ponga remedio y lo mejore.

En concreto, destaca que la suciedad cuando está abierto suele ser generalizada y que los árboles, al igual que los parques infantiles, están mal atendidos. «El mes pasado se cayó un árbol, lo han quitado pero no han puesto ninguno», pone de ejemplo.

Además, lamenta el alto número de alcorques vacíos y de papeleras rotas y sin reponer y menciona las aceras levantadas, así como las pérgolas desnudas e inestables que, pide, se cubran con alguna chapa de acero inoxidable.

También critica que pese a que el Ayuntamiento instaló un parque canino provisional con vallas, hay dueños que siguen paseando a los animales por fuera e incluso el que defequen en las pistas de petanca.

Además, aprovecha para recordar que Solidaridad lleva muchos años consiguiendo mejoras tras muchas peticiones, como las farolas y el arreglo del suelo con el Plan Zapatero o el vallado del parque.

Sin servicios

Otras peticiones, sin embargo, no se han conseguido como una fuente para los perros o unos servicios para las personas. «Un parque tan grande, utilizado por tantas miles de personas necesita unos servicios. Se lo propuse al entonces concejal, Raúl Jiménez, y llegamos a un acuerdo: se pondría un kiosquito para que hubiera una persona vendiendo cerveza y café y se encargara de los servicios así como de abrir y cerrar el parque, nos trajo un plano de cómo iba a quedar pero no se ha hecho nada». El resultado, explica, es que hay personas que orinan en los árboles.

Por último, José Óscar López, presidente de Solidaridad, lamentó que la federación haya pedido una reunión con la concejala Medio Ambiente el pasado noviembre, para hablar entre otros asuntos del parque y todavía no se haya celebrado.

La concejala de Medio Ambiente, Gemma del Corral, declaró ayer a este diario:«Estuvimos en el parque a primeros de marzo y estaba especialmente bien. Había algunos alcorques vacíos que se iban a reponer y se iban a mejorar algunas zonas de plantaciones. Ese mismo día vimos si se podía poner una silla para personas con diversidad funciona y se puso al día siguiente». Gemma del Corral añadió que cuando vuelva a abrirse, Medio Ambiente le dará un repaso para ver los problemas.