A lo largo del proceso asistencial por el que navega un paciente afectado por Covid-19, el aislamiento es el protocolo fundamental en los hospitales, una medida tan necesaria como demoledora en aquellos casos en los que los ingresados no tienen cómo comunicarse con sus allegados. Por ello, una tablet se ha convertido en toda una ventana al hogar de los pacientes más impedidos de la zona de circuitos de riesgos biológicos en las Urgencias del Regional.

Desde que el coronavirus llegó al Hospital Regional, desde el área de mejoras de este centro hospitalario han estado trabajando precisamente en encontrar la solución para facilitar la comunicación directa entre pacientes y familiares, quienes en muchos casos soportan semanas sin mantener una simple charla.

"Cada persona de los diferentes estamentos que trabajan en el hospital van aportando ideas y dos compañeras nuestras, la doctora Calderón y Ramos, cogieron fondos de sus conocidos y compañeros de promoción y compraron ella mismas las tablet. Lograron conseguir que una compañía que se llama Vozplus les donara la tarjeta prepago", cuenta la doctora Yolanda Villalón, quien sostiene que aunque "hoy todo el mundo tiene teléfono móvil", hay pacientes realmente incomunicados, especialmente las personas mayores, que no cuentan con estos aparatos o les cuesta su uso.

Con este dispositivo operativo, el pasado fin de semana decidieron hacer la primera videollamada con una paciente anciana del área de aislamiento, trasladada de una residencia por sospechas de contagio.

"Se emocionó muchísimo y el personal que intervino también. La hija llevaba dos semanas sin poder ver a su madre físicamente y aunque tenía noticias telefónicas no es lo mismo que poder verla. Fue muy emocionante", relata la doctora Villalón. "La hemos vuelto a usar en varias ocasiones siempre que la persona no puede valerse de su propio teléfono para comunicarse con su familiar".

Esta iniciativa, que nació del propio personal de este área asistencial del hospital Regional, desencadenó una serie de donaciones de compañías y entidades que han donado más dispositivos con este propósito. La doctora Villalón lo define como una suerte de "efecto dominó":

"El Satse nos ha donado otra tablet y teléfonos móviles que ahora mismo nos sirven para ayudar a los compañeros de obstetricia para que lo utilicen con las personas que hay encamadas en ese hospital. Eso nos ha llevado a que también Mediamar se haya ofrecido a dotarnos de ruter, wifi y tablets en este área para que la confortabilidad de los pacientes aumente".

Luchar contra la soledad

Todo el personal, sanitario y no sanitario, de la zona de circuitos de riesgos biológicos de las Urgencias del Hospital Regional -donde se reciben a pacientes con sospecha de haberse contagiado de coronavirus para reubicarlos en caso de un positivo-, es consciente de la soledad que implica estar ingresado en una zona de aislamiento y tratan de aliviar ese sufrimiento, el mismo que arrastran los familiares, a través de esta forma de comunicación directa y visual entre ambas partes, una forma de "humanizar" su estancia en el hospital.

"Tenemos a todo el personal médicos, enfermeros, auxiliares, celadores, personal de admisión, personal de mantenimiento... muy implicado en la atención de este proceso y todo el mundo quiere ayudar y mejorar la confortabilidad de área de asistencia", continúa Yolanda, especialmente agradecida por todas las donaciones que están recibiendo y por el compromiso manifiesto de la ciudadanía que respeta la cuarentena y se mantiene confinada en su hogar. "Intentamos un poco aliviar ese sufrimiento, ese padecimiento que tiene el paciente y su familia, que lo pasa realmente mal si no puede verlo; lograr eso da mucha alegría, satisface mucho".