En los municipios del interior de la provincia de Málaga, la precaución se ha extremado con las medidas que han añadido sus ayuntamientos. Estos pequeños y medianos pueblos tienen al frente a alcaldes con alma de interior. Los regidores Francisco Guerrero (Campillos-Adelante), Silvestre Barroso (Benarrabá-PP) y Siro Pachón (Fuente de Piedra-PSOE) explican cómo se vive el confinamiento.

Francisco Guerrero (Campillos)

«Como alcalde de Campillos, puedo y debo decir que hemos asumido con muchísimo rigor y responsabilidad la declaración de estado de alarma. Antes, ya habíamos tomado medidas de suspensión de determinados servicios públicos para evitar situaciones de riesgo, ya que estamos hablando de la salud de las personas. Desde el 16 de marzo, la parte administrativa del Ayuntamiento y otros servicios están en teletrabajo, de manera que se sigue atendiendo a la ciudadanía. Así evitamos que la población tenga que salir a hacer trámites y no exponemos a los trabajadores. Los servicios operativos están todos centrados en la limpieza diaria y la planificación de desinfecciones a tractor -y también a pie con mochilas pulverizadoras- para tener el pueblo en las mejores condiciones higiénico-sanitarias posibles. Estamos perfectamente coordinados con cada servicio para garantizar su continuidad. Desde el equipo de gobierno estamos muy preocupados por la situación general que se está viviendo en España y también en Campillos. Tanto los concejales como yo mismo, trabajamos desde nuestro domicilio, tenemos reuniones diarias virtuales por la mañana para planificar cada día y otras acciones con plazos mayores. Es una circunstancia excepcional que nos exige una mayor dedicación aún de la que tenemos habitualmente. Trabajamos, prácticamente, sin descanso. También tenemos reuniones virtuales con los grupos de la oposición para la adopción de acuerdos, informarles de lo que se hace y para que puedan hacer sus aportaciones. Además, tenemos continuamente informada a la población a través de los comunicados de prensa del Ayuntamiento y con una intervención mía cada semana, mediante un vídeo que informa a los vecinos y vecinas de todas las novedades y de la situación exacta del municipio en cada momento. Como alcalde me preocupa el desconocimiento de los datos sanitarios, ya que ni el Ministerio ni las autoridades sanitarias nos los facilitan. Y hemos pedido que se nos den, ya que si tuviésemos esos datos podríamos contribuir desde las administraciones locales a controlar mejor la situación. Me preocupa la falta de material de protección que sufrimos y que nos obliga a estar buscando continuamente para que tanto los trabajadores municipales como los de otras entidades que prestan servicios esenciales trabajen en condiciones de seguridad. En ese sentido, la solidaridad está jugando un papel fundamental, ya que hay muchas personas que están haciendo este material de forma voluntaria para minimizar riesgos en la población. También me preocupa la concienciación ciudadana respecto al estado de alarma. Desde el Ayuntamiento y la Policía insistimos en la importancia de permanecer en el domicilio, ya que está en juego la salud de las personas, si bien podríamos afirmar que el grado de cumplimiento de la medida por parte de la población es alto. También estoy y estamos muy preocupados por la situación económica y por cómo está afectando al municipio con cientos de establecimientos y empresas cerradas. Por ello, y siempre en continuo contacto con la oposición, estamos poniendo en marcha medidas locales como exención de impuestos o ayudas para hacer más llevadera esta durísima situación, al margen de las medidas que está aplicando el Gobierno central. Nuestra máxima preocupación es la vida de las personas porque muchas la están perdiendo. Este es el valor fundamental a proteger en estos momentos y en Campillos y como alcalde digo que lo estamos haciendo de forma muy seria y responsable para tratar de minimizar los efectos de esta crisis sanitaria».

Silvestre Barroso (Benarrabá)

«Se dice que el confinamiento en las ciudades es mayor, que en los pueblos se entra y se sale, pero no es así. Aquí no hay nadie en la calle. Las labores de limpieza son continuas. A la entrada del pueblo, un arco de desinfección nos da tranquilidad respecto a los vehículos que llegan de fuera. En la zona no se conocen casos del virus y eso nos alegra, aunque puede llegar en cualquier momento. La solidaridad de los vecinos y su respuesta al confinamiento es muy buena. Todos saben que en la farmacia hay mascarillas gratis que hemos elaborado en el pueblo con un material que encontré al principio de todo y luego han usado otros pueblos vecinos. A nivel personal, compagino mi presencia de tres o cuatro horas diarias en el Ayuntamiento con la tienda de comestibles de la familia, lo que nos obliga a desplazarnos a Ronda o Manilva a comprar alimentos todas las semanas».

Siro Pachón (Fuente de Piedra)

«El aislamiento y esta crisis sanitaria los estoy viviendo con preocupación. Tengo familia y estoy muy pendiente de que cumplan con las recomendaciones para evitar un posible contagio. Como alcalde, estoy viviendo los días más difíciles desde que asumí esta responsabilidad. Nunca imaginamos que pudiéramos vivir una situación como esta. Desde el Ayuntamiento y esta alcaldía se está trabajando sin descanso para llevar a cabo todas las medidas que nos permitan vencer al coronavirus. Acudo a diario al Ayuntamiento, donde a puerta cerrada o por teletrabajo garantizamos que los vecinos siempre estén atendidos. Tenemos el problema añadido del abastecimiento de agua. Hemos modificado la forma de repartir agua potable en cubas. Ahora, el camión va calle por calle. El vecino no tiene que moverse de casa y evitamos el contacto de unos con otros. Además, seguimos con el reparto de agua embotellada para las personas mayores de 75 años. Y hemos tenido la buena noticia de que podremos acometer un nuevo pozo. Quiero concluir agradeciéndoles el trabajo que en primera línea de batalla están realizando Policía Local, Servicios Operativos, Guardia Civil, Protección Civil, sanitarios del consultorio, farmacia, agricultores, camioneros, la gasolinera, tiendas, trabajadores de la Residencia Fonserrana, trabajadoras de la ayuda a domicilio y todos los voluntarios. También envío mucho ánimo y fuerza a todos los vecinos y vecinas de mi pueblo».