Una de las metamorfosis que ha traído la crisis del coronavirus ha sido una revolución tecnológica, que se ha instalado hasta en los hábitos cotidianos de quienes apenas tenían contacto con ciertos dispositivos o plataformas. En el caso de las administraciones públicas, este salto telemático se ha hecho especialmente necesario. En la rutina municipal de todos los municipios, de repente la alcaldía y otras áreas del Ayuntamiento riman mucho más con tecnología. Los regidores José Alberto Armijo (Nerja-PP), Mercedes Montero (Archidona-PSOE) y Juan Alberto Naranjo (Ardales-Adelante) relatan en primera persona para los lectores de La Opinión de Málaga cómo están viviendo estas excepcionales jornadas de confinamiento en las que el teletrabajo está a la orden del día.

José Alberto Armijo (Nerja)

«El confinamiento al que nos ha obligado la crisis sanitaria me ha supuesto, como a todos, un reto especial. En primer lugar, a nivel de hábitos, ya que sigo atendiendo mis obligaciones desde el despacho de la alcaldía, tomando todas las precauciones que establecen las autoridades sanitarias para el trabajo presencial, pero ahora también de manera telemática desde mi domicilio. Además, esta crisis está suponiendo un reto tecnológico para las administraciones, que estábamos en pleno proceso de implantar la administración electrónica. Hemos tenido que tomar decisiones urgentes a la hora de adquirir y poner en funcionamiento un conjunto de herramientas telemáticas que nos permitan mantener el funcionamiento del Ayuntamiento, evitando el contacto presencial. Esto ha supuesto un reto personal, al igual que para mis compañeros de corporación y los empleados municipales, para aprender a utilizar esas herramientas. Afortunadamente, lo hemos logrado en poco tiempo y ya hemos recuperado el funcionamiento de los órganos colegiados e incluso hemos realizado el primer pleno telemático. El día a día es más intenso desde que comenzó el estado de alarma, sin tiempo para el descanso, y con tres preocupaciones fundamentales. La primera es el seguimiento de las tareas que dependen del Ayuntamiento para frenar esta epidemia, tanto en limpieza y desinfección, como en la seguridad de los ciudadanos, la información y recomendaciones que podemos trasladarles, y mantener en lo posible el funcionamiento de la administración. La segunda es la atención a los más vulnerables, los mayores y los vecinos y vecinas más necesitados, con reparto de alimentos y otorgamiento de ayudas económicas. La tercera es estudiar y articular, con toda prudencia y serenidad, las medidas necesarias para afrontar la crisis económica que ha producido el coronavirus, que incide más intensamente en municipios turísticos como Nerja, ya que nuestra economía está muy asociado al sector servicios».

Mercedes Montero (Archidona)

«Trabajo desde casa y solo he salido cumpliendo todas las recomendaciones en casos excepcionales, como las visitas de la UME o la Legión, a la residencia de mayores a darles las gracias y a firmar algún documento en papel en el Ayuntamiento cuando hubo algún problema. De todas formas, aquí tengo todas las herramientas para trabajar como lo hacía en mi despacho. La única diferencia es que no tengo la puerta abierta para recibir a los muchos vecinos, asociaciones o empresas que pedían cita y venían a verme al Ayuntamiento. Ahora, atiendo por teléfono los casos más urgentes. Los martes y los viernes tenemos junta de portavoces por videoconferencia. Y los lunes también nos reunimos de forma telemática para el seguimiento de la residencia geriátrica. En el último encuentro tuvimos buenas noticias, nos confirmó la directora que tanto los mayores como los empleados han dado negativo en los test rápidos del Covid-19. Igualmente, llamo con mucha frecuencia a la Policía Local, la Guardia Civil o Protección Civil. Por las tardes, el equipo de gobierno también se reune cada dos días por videoconferencia. Estamos trabajando de cara al futuro en ayudas para las pequeñas y medianas empresas o comercios que han tenido que cerrar las puertas en el estado de alarma. Todo lo concerniente a Asuntos Sociales nos preocupa en esta situación aún más. Estamos muy atentos tanto al servicio de ayuda a domicilio que le hace los recados a los mayores como al reparto de alimentos, pues llaman muchas familias para ello y a todas se les atiende. Y las concejalías de Cultura y Fiestas funcionan con mucha preocupación, pues se han suspendido la Feria del Perro, la Feria del Libro, una gala de gimnasia rítmica y todo lo que había planeado en abril y mayo. A diario, nos encargamos también de las tareas de desinfección y limpieza de las calles. En mi tiempo libre, como tengo una vida social ajetreada como alcaldesa que me impedía estar mucho en casa, ahora aprovecho para ordenar cosas y, ya por la noche, estoy recuperando el hábito de la lectura, que lo había perdido bastante».

Juan Alberto Naranjo (Ardales)

«Excepto algún caso puntual, la respuesta del municipio al confinamiento está siendo muy buena. Nos hace el trabajo un poco más fácil a los políticos. Eso sí, nos encontramos a estas alturas algo cansados. Creíamos que iba a producirse una mayor respuesta de las administraciones públicas a las necesidades de los pueblos pequeños. Llevamos ya mucho dinero gastado en todo tipo de material de protección. Tenemos un compromiso de la Diputación de que nos va a ayudar. Esperemos que sea pronto. Además, la atención primaria del consultorio no está funcionando bien. Las curas ya no se hacen a domicilio y, a veces, tenemos que llevar a los mayores al centro de salud. Los seis concejales del equipo de gobierno trabajamos a tope en el Ayuntamiento y en la calle. El Ayuntamiento sigue funcionando dentro de lo que cabe. Como también se hacen turnos para la atención telefónica, nosotros mismos sacamos certificados de empadronamiento si es necesario. Solo hay dos policías locales y, en ocasiones, hacemos las patrullas. Por las tardes, acompañamos a los agricultores en la desinfección, les tiramos la basura a los vecinos, les llevamos medicamentos, repartimos mascarillas entre la población o proporcionamos telas para que sean cosidas».