El escenario inédito al que se encomienda la administración más cercana a los vecinos de todas -el ayuntamiento- sitúa estos días a los alcaldes en primera línea del frente de batalla en el que se combate el avance del coronavirus. Así viven estas excepcionales jornadas de confinamiento los regidores de tres municipios ubicados en distintas zonas de la provincia de Málaga: Francisco Santos (Coín-PP), José Antonio Gómez (Ojén-PSOE) y Cristóbal Corral (Teba-Adelante).

Francisco Santos (Coín)

«Desde que se decretó el pasado 14 de marzo el estado de alarma en nuestro país, la vida ha cambiado considerablemente para todos. En mi caso, todas las mañanas acudo al Ayuntamiento de Coín para coordinar todas las actividades que desarrolla la administración local. Aunque esto no sea una novedad, encontrar el edificio vacío sí lo es y nos obliga a usar las nuevas tecnologías con más asiduidad para desarrollar nuestro trabajo. Hemos implantado el teletrabajo y, por tanto, las videoconferencias, el teléfono móvil y el correo electrónico se utilizan más que antes. Por las tardes, continúo la gestión desde mi domicilio, rodeado del ordenador, tablet, móvil, rotuladores de colores y libros de mis hijos, que coinciden conmigo realizando sus tareas educativas. Es una situación nueva para todos, pero aprovechar el tiempo con tu familia reconforta muchísimo. La vida política deja poco espacio y tiempo para compatibilizarla con la vida familiar. Actos, reuniones, eventos de diferente índole o actividad del propio partido político dejan poco tiempo para el ocio. Por eso, es fundamental que disfrutemos de estos momentos. Ahora puedo disfrutar con mis hijos viendo series de televisión que antes no podía ver, elaborando repostería, compartiendo juegos de toda la vida como el trivial o el ajedrez, o incluso practicando deporte indoor en casa. En estos momentos se plantean muchas dudas y preocupaciones. La primera, como es lógico, es la salud de nuestros vecinos. Desde el primer día, implantamos un plan de baldeo y desinfección por todas las calles, plazas y parques públicos de la localidad con el objetivo de eliminar el virus de nuestras calles. Además, existen otras preocupaciones como la asistencia social a nuestros mayores, a las familias necesitadas o las personas en situación de riesgo sanitario. Desde el área de Servicios Sociales se está trabajando de forma incansable para que ningún vecino de nuestra ciudad tenga necesidades y, para ello, el primer día aumentamos la partida económica para atender estos servicios. Es momento de ser sensibles y mucho más cercanos con nuestros vecinos. Me considero un alcalde cercano y me gusta salir a la calle para hablar personalmente con los vecinos. A día de hoy, es complicado hacer esto y, por tanto, uso el teléfono para mantenerme informado y tener el termómetro de la calle. Otra de las preocupaciones que se nos plantea son los problemas económicos que tienen nuestras empresas y vecinos que han perdido su puesto de trabajo, sin olvidar a los autónomos y profesionales. Por parte del Ayuntamiento vamos a priorizar en la generación empleos y recuperación económica a través de la generación de obra pública y hemos creado un plan de inversiones de 3 millones de euros que ejecutaremos en este año 2020. Es el momento de estar unidos y sacar nuestras ciudades y nuestro país hacia adelante».

José Antonio Gómez (Ojén)

«Lo estoy viviendo de la mejor forma posible, como todos en esta situación para la que nadie estaba preparado y no pensábamos que íbamos a vivir. A nivel personal, estoy intentando que pase el virus sin que afecte a la familia y mis allegados, con la precaución máxima para no coger el virus y no transmitírselo a los demás. Y en la parte pública, como alcalde, acudo todas las mañanas al Ayuntamiento y, por la tarde, trabajo de forma telemática desde casa. Todos los días estamos tomando decisiones para intentar que el virus no llegue al municipio, la gente no se contagie y podamos seguir atendiendo a las medidas planteadas por quienes en estos momentos tienen las competencias para ello: el Gobierno central, la Junta de Andalucía o la Diputación. Intentamos también que los servicios básicos del Ayuntamiento que se daban antes (limpieza y recogida de basuras) se sigan manteniendo. Y procuramos que los servicios extraordinarios de desinfección y reparto de alimentos, que ahora se han intensificado, lleguen con la máxima celeridad a los vecinos. A través de la Policía Local, se trabaja para que se cumplan las medidas del confinamiento. Las están cumpliendo la inmensa mayoría de los vecinos. Aunque, a veces, hay que recordarle a alguno que estamos en una situación especial en la que están falleciendo muchas personas. Y que no se lo puede tomar uno a la ligera. Se deben extremar las precauciones para acortar esta crisis, para que pase cuanto antes esta pandemia y los fallecimientos sean los menos posibles».

Cristóbal Corral (Teba)

«Me preocupa que muchas familias vayan a tener problemas. Como sociedad hemos asumido que tenemos un déficit importante en materia de sanidad y de educación. Me gustaría que la ciudadanía haga una reflexión que incida en que se necesita potenciar lo público. Hay que dignificar esas ramas y también actuar en materia de empleo. Junto a la gestión municipal diaria y la labor continua de desinfección en el municipio, hay un empeño que redobla la idea de que los ayuntamientos son el principal frente de batalla ante cualquier problema. Ya sea el problema sanitario, social o económico. Estamos trabajando mucho contra la inexistencia de equipos de protección individual, los ‘epis’. Mucha gente se está viendo obligada a ir a trabajar sin ellos. En mi memoria quedan ya todas estas semanas en las que hemos tenido que comprar muchos ‘epis’ para los trabajadores del consultorio, los empleados municipales y los comercios del municipio. A nivel personal, vivo en una casa de alquiler a menos de un kilómetro del Ayuntamiento, donde hemos reducido el horario de 08.00 a 14.00 horas y se trabaja mucho de forma telemática. Ahora, en mi mesa de trabajo hay tres ordenadores, cuando solía haber uno. Mi día a día transcurre entre casa y el Ayuntamiento, excepto cuando me involucro en la desinfección con los agricultores».