Cinco españoles han sido detenidos en una operación en la que la Policía Nacional ha intervenido en San Pedro Alcántara una tonelada y media de clorhidrato de cocaína (cocaína en polvo). Los arrestados custodiaban la mercancía que almacenaban en un apartamento y contaban con un vehículo caleteado para transportar el estupefaciente oculto en la carrocería.

Las pesquisas arrancaron a finales de 2019. Según fuentes policiales, los investigadores detectaron en la Costa del Sol a viejos conocidos relacionados con el narcotráfico que hacían desplazamientos sospechosos, entre ellos la introducción de varios vehículos en un garaje comunitario de una vivienda de San Pedro Alcántara. Los policías comprobaron que descargaban grandes paquetes como los que habitualmente se usan para embalar la droga y, al día siguiente, otras personas cargaron esa mercancía en una furgoneta ubicada en el mismo garaje para transportarla a otra ubicación.

Los agentes decidieron actuar e interceptaron la furgoneta. En la inspección hallaron un hueco de gran tamaño construido expresamente para ocultar alrededor de 80 kilogramos de clorhidrato de cocaína. «Destaca el elevado grado tecnológico del compartimento, diseñado para evitar la detección de los transportes de grandes cantidades de sustancia estupefaciente. Este tipo de caletas son fabricadas por especialistas que emplean diversos artificios electromecánicos, configurados de modo complejo, para proceder a su apertura», explica la Policía Nacional.

La incautación de la partida oculta en la furgoneta provocó que se activara un dispositivo para registrar un apartamento de San Pedro Alcántara. Allí localizaron una gran cantidad de cocaína almacenada en el interior de bolsas herméticas y gran cantidad de sacos de arpillera que todavía se encontraban húmedos. Esto llevó a pesar a los investigadores que la cocaína podría haber sido introducida recientemente en una embarcación recreativa atracada en algún punto de la costa. Una vez en tierra, los arrestados se encargaban de guardar y custodiar el estupefaciente, propiedad de un narco que podría abastecer a otros de origen sudamericano y balcánico asentados en el corazón de la Costa del Sol.

Además de los 1.500 kilos de droga, los agentes incautaron una furgoneta, dos turismos, diversos dispositivos electrónicos y un arma fuego que portaba uno de los arrestados. Los cinco implicados han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Marbella. La investigación ha contado con la participación del Delegado de la Fiscalía Especial Antidroga de Málaga en Marbella.