El pasado sábado, 11 de abril, la Policía Nacional de Málaga sorprendía a 32 personas celebrando una pelea de gallos en Virreina Altala Policía Nacional de Málaga sorprendía a 32 personas celebrando una pelea de gallos, en pleno estado de alarma por coronavirus. Una llamada al 091 ese día, que informaba de un excesivo trasiego de personas por la zona , puso a los 'maderos' tras la pista. Al llegar los agentes, oyeron un fuerte griterío desde una chabola. Fue allí donde los policías descubrieron a más de treinta personas celebrando una pelea de gallos en pleno confinamiento. Tras la intervención, este sábado, 19 de abril, la Policía ha informado que tras llevar a cabo una investigación, denominada la operación 'Kiriko', se ha arrestado a un total de 21 personas, como presuntos responsables de un delito de maltrato animal.
Los arrestados son todos de nacionalidad española y ya fueron identificados el pasado día 11 de abril cuando estaban celebrando en apenas 50 metros una pelea con varios gallos, hallando varios de ellos muertos. Los 32 intervinientes que se encontraban en el lugar fueron sancionados en virtud del real decreto que regula el estado de alarma, han informado desde la Policía Nacional a través de un comunicado.
La investigación se inició a raíz de una actuación policial previa llevada a cabo el pasado día 11 de abril tras localizar a más de 30 personas reunidas en un espacio de apenas 50 metros celebrando una pelea de gallos.
Además de identificar y sancionar a todos ellos en virtud del decreto que regula el actual estado de alarma, intervinieron 7.390 euros en efectivo y encontraron varios animales muertos.
Así, con la información obtenida los agentes iniciaron la denominada operación 'Kiriko', que sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones, al objeto de localizar a los responsables de la organización de la pelea y a los propietarios de los animales y en consecuencia del maltrato a éstos utilizándolos para una actividad prohibida que en alguno de los casos le produjo la muerte.
Las gestiones practicadas han permitido a los agentes identificar y detener hasta el momento a 21 personas --entre las que se encontrarían los responsables de organizar la pelea y los propietarios de los gallos-- como presuntos responsables de un delito de maltrato animal.
