«Aquí estamos para echar una mano en lo que sea, bien con un poco de alimento o con una palabra de aliento para las familias», comentaba ayer a La Opinión Liliana Fernández, una de las 150 personas voluntarias que estos días colaboran en la sede de Integración par a la Vida (Inpavi) en el Camino de la Corta.

La veterana ONG, la principal de La Corta y con otra sede cerca de La Virreina, se ha adaptado a estas semanas de pandemia y en lugar de los grandes repartos de alimentos que organizaba en un solo día, tres o cuatro veces al año, los ha espaciado para evitar aglomeraciones.

«Desde la semana pasada y durante toda esta repartimos 53.000 kilos de alimentos, estamos llamando a 20, 25 familias al día y le damos una cita. Si vienen en coche, los voluntarios, 10 al día, meten la comida en el maletero del coche para que haya el menor contacto», cuenta Laura Chaparro, responsable de comunicación de Inpavi.

Como destaca Eva Pascual, delegada en España de esta ONG cuya sede más importante está en Málaga, en total van a poder repartir a 420 familias, cuando antes de la pandemia lo normal eran 370. «Son personas que tenían su documentación y que necesitaban alimentos con urgencia», explica, al tiempo que señala que cerca del 40 por ciento del total son familias de La Corta y el resto de diversos barrios de Málaga.

Con la colaboración de Bancosol y de los servicios sociales del Ayuntamiento de Málaga se hace este reparto que, explica, consiste en alimentos no perecederos, unos lotes que tienen una duración aproximada de un mes y medio «y si lo administran bien pueden llegar a los dos meses», apunta Eva Pascual.

Pero como resalta, la epidemia ha disparado la solicitud de alimentos y ya cuentan con una lista de espera de 200 familias que sigue creciendo a un ritmo de unas diez al día. «Ahora mismo estamos trabajando para que esas 200 familias tengan alimento, pero esto es un no parar», reconoce la delegada.

«Aquí vienen personas a pedirnos ayuda a pie, que están muy desesperadas porque siempre han tenido trabajo, se encuentran en paro, no pueden pagar el alquiler y no tienen para alimentar a sus hijos. Es algo que no pensábamos que se podía vivir y es el pan nuestro de cada día», confiesa Liliana Fernández.

Campaña de donaciones

Por este motivo, la delegada Eva Pascual explica a este diario que a través de la página web de la ONG (www.inpavi.org) han puesto en marcha una campaña de donaciones por transferencia bancaria. Los interesados pueden donar cualquier cantidad de dinero a la cuenta ES67 0049 6728 85 2916351025.