El sindicato CCOO está preparando actuaciones de reforma en su sede de Málaga, situada en la avenida Manuel Agustín de Heredia, para garantizar la seguridad de sus trabajadores y de los usuarios que acudan a sus instalaciones una vez concluya el estado de alarma por la crisis del coronavirus y se vaya recuperando la actividad presencial. El sindicato tiene pensado instalar, de entrada, un control de acceso en la planta baja del edificio para controlar en cada momento el flujo de personas y evitar aglomeraciones en las distintas dependencias. Además, se quiere fomentar el sistema de cita previa para poder administrar mejor la afluencia de usuarios, aunque CCOO aclara que se podrá seguir acudiendo en cualquier momento a realizar una consulta o gestión si es necesario.

«Estamos ya planificando estas actuaciones porque queremos estar preparados para cuando se vayan desescalando de forma gradual las medidas del estado de alarma, algo que podría comenzar a suceder a mitad de mayo», comentó a este periódico el secretario general de CCOO en Málaga, Fernando Cubillo. El sindicato mantiene abiertas sus puertas desde el inicio del confinamiento ya que su actividad es considerada esencial, aunque la atención al ciudadano se está realizando sobre todo de forma telemática, ya que la población se mantiene en sus domicilios por la pandemia. Así, la mayor parte de la plantilla del sindicato también está trabajando desde sus casas.

Cubillo explicó que la intención del sindicato es habilitar mostradores de atención al usuario que dispongan de pantallas separadoras y micrófonos intercomunicadores, al estilo de las oficinas bancarias, para atender el grueso de las consultas presenciales. También se instalarán pantalla personales de separación en las mesas de cada trabajador, para asegurar su protección respecto a sus compañeros y a las personas que tengan que ser atendidas de forma más personal. Los empleados de CCOO también contarán con mascarillas quirúrgicas y con el resto de medidas individuales de prevención contra el Covid-19, para minimizar cualquier contacto.

En la planta baja, junto a la puerta de acceso desde la calle, se instalará un control atendido por un trabajador de CCOO, que se encargará a evitar que el volumen de personas dentro del edificio sea siempre el adecuado para poder mantener las distancias de seguridad. Así, en caso de que haya ya las suficientes personas en el interior, las personas que vayan llegando tendrán que esperar turno para acceder. «Vamos a evitar aglomeraciones en los pasillos y en las salas de reuniones. El coronavirus nos va a obligar a todos a cambiar hábitos y a realizar inversiones en materia de seguridad. En CCOO queremos ser de los primero en adoptar estas medidas, para que puedan servir de ejemplo», afirmó Cubillo, que reclama ayudas a las administraciones para que las pequeñas y medianas empresas puedan ir acometiendo reformas en sus centros de trabajo para garantizar la protección de sus trabajadores y clientes.

El responsable sindical valoró también los resultados del teletrabajo que se viene realizando en el sindicato con motivo de la crisis del coronavirus y afirmó que es una fórmula que, en parte, «ha venido para quedarse», al margen de que la pandemia se supere. CCOO está atendiendo en Málaga una media de entre 400 y 500 personas diarias a través de correo electrónico o teléfono con un equipo formado por 30 trabajadores. Las cuestiones relacionadas con los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y las prestaciones de desempleo centran la mayoría de las consultas, seguidas por las relacionadas con la prevención en el trabajo.