La Universidad de Málaga (UMA) ha comenzado a repartir, a través de una empresa de mensajería, los ordenadores que ha prestado a los alumnos que no tenían dispositivos para conectarse a Internet y seguir las clases de manera telemática, tras darse por concluido el curso presencial debido al coronavirus. En total van a repartir 118 ordenadores.

De igual modo, en relación con las becas de emergencia destinadas a la obtención de datos de telefonía móvil para el seguimiento de la enseñanza, han precisado que han sido en torno a 300 las ayudas pero los datos concretos se conocerán tras el periodo de alegaciones, que se abre este martes y se cierra el domingo.

Asimismo, la ayuda para contar con datos móviles en los dispositivos se está confirmando este martes a quienes ya se les ha concedido, según han informado fuentes de la institución académica malagueña a Europa Press.

La Universidad de Málaga puso en marcha nuevas medidas para que todos sus estudiantes puedan completar el curso en modo online sin dificultades. Para ello, convocó las becas de emergencia destinadas a la obtención de datos de telefonía móvil para el seguimiento de la enseñanza y dispuso de una serie de normas para el préstamo de ordenadores a alumnos con falta de medios electrónicos con los que superar la docencia no presencial.

El importe total de estas ayudas es de 100.000 euros, con cargo al presupuesto del Vicerrectorado de Estudiantes, pero se podría ampliar dicho presupuesto de acuerdo a las disponibilidades económicas de la UMA.

Otras medidas que se han puesto en marcha a través del Vicerrectorado de Estudiantes para facilitar los trámites administrativos, económicos e incluso personales de los alumnos pasan por el aplazamiento del pago de las matrículas y diversas acciones para que los universitarios de fuera de la provincia puedan rescindir sus contratos de alquiler.

También entre otras medidas están la habilitación de un teléfono 900 (gratuito) para realizar tutorías virtuales, la ampliación de supuestos para realizar la desestimación de matrículas y la ayuda para que los estudiantes pudieran volver a sus domicilios cuando el Gobierno así lo decretó.