Ante las sucesivas retiradas de mascarillas no válidas para la protección que están teniendo lugar desde hace semanas en los hospitales malagueños y andaluces, la última el pasado jueves por la noche, un lote del modelo INUAN KN95, procedente de una donación, y que fueron utilizadas por un número indeterminado de profesionales sanitarios, el sindicato CSIF Málaga ha exigido, tanto en los comités de seguridad y salud como en la Mesa Sectorial del SAS, la verificación y trazabilidad de todo el material que llegue a los centros sanitarios, incluyendo el procedente de donaciones, como este último modelo de mascarilla cuya eficacia se cuestiona ahora, y la realización de test a todo el colectivo sanitario, especialmente al del Hospital Clínico de Málaga, que según el sindicato, «es en el que más mascarillas no válidas se han utilizado»

«Debido al desabastecimiento de EPI en el Hospital Clínico en mayor medida, y en otros recintos hospitalarios malagueños desde el principio de la pandemia, nos han ido repartiendo todas las mascarillas posteriormente declaradas no útiles, que iban llegando». Joaquín García, delegado del sindicato en el hospital malagueño, solicita al SAS que extreme el control sobre las mascarillas que se distribuyen entre los sanitarios andaluces «porque se está jugando con la salud de todos los profesionales que luchan cara a cara contra el Covid-19».

Test poco fiables

García asegura que otro problema con el que se están encontrando es la poca o escasa fiabilidad de los test que se realizan a los profesionales: «A raíz de lo que pasó cuando se descubrió que el modelo de mascarilla comprado por el Gobierno de la nación llamado Garry Galaxy no estaba en condiciones», -continúa el representante sindical- «se hicieron dos mil PCR pero de esas dos mil pruebas solo han dado positivo cinco personas (un 0,25%) del personal que ha estado en primera línea luchando contra el coronavirus», concluye García, que califica de «dudosa fiabilidad» las pruebas que se hacen a los trabajadores, y duda de esta misma efectividad ante los test masivos anunciados por el consejero de Salud de la Junta, Jesús Aguirre, que empezarán a hacerse la próxima semana a todo el personal del Hospital Clínico.

García añade que esta «pésima gestión» ha desembocado en que la comunidad autónoma andaluza y dentro de ella, Málaga, sean los lugares donde más trabajadores sanitarios han visto cómo se infectaban por el Covid-19, con unas cifras que superan de largo el veinte por ciento de contagios.