El exportavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento el pasado mandato, Juan Cassá, ha anunciado hoy en sus perfiles de diferentes redes sociales que deja su partido y que va a solicitar su inclusión en el grupo no adscrito del Ayuntamiento y de la Diputación, instituciones en las que afirma que seguirá trabajando por esta tierra. Una decisión que deja herido al equipo de gobierno, que pierde la mayoría absoluta con la deserción de Cassá y empata en concejales, 15, con la oposición.

"Deseo comunicaros que he tramitado mi baja como afiliado de Ciudadanos y que dejo el partido. Lo hago orgulloso de haber sido uno de los primeros afiliados de la formación en Andalucía, hace siete años, y después de haber contribuido a su expansión en la comunidad y en la provincia de Málaga", ha dicho en Facebook, aunque también ha replicado la noticia en Twitter.

Ciudadanos, ha dicho, "comienza una nueva etapa después de su V Asamblea General, celebrada este fin de semana, y considero que ha terminado un ciclo para mí. Ya no siguen liderando el partido las mismas personas con las que empecé, ni los planteamientos y principios son los mismos que yo compartía plenamente y que me llevaron a participar con gran ilusión en el proyecto", agrega en una entrada de Facebook escrita poco antes de las diez de la mañana.

"Quiero anunciaros que voy a solicitar mi inclusión en el grupo no adscrito y que seguiré trabajando por nuestra tierra en el Ayuntamiento de Málaga y en la Diputación. Creo firmemente en el potencial de Málaga y pondré todo de mi parte para defender sus intereses y los de la ciudadanía", ha declarado.

El movimiento de Cassá pone en un brete al equipo de gobierno del Ayuntamiento, donde gobierna el PP junto a Cs con dieciséis concejales, 14 de los populares y dos de los naranjas. La oposición tiene 15 (12 del PSOE y tres de Adelante Málaga), con lo que ahora el voto de Cassá será el más disputado de la Casona del Parque, porque es imprescindible su apoyo para poder gobernar y sacar adelante los proyectos.