El Obispado de Málaga ha dado a conocer nuevas normas de aplicación que tienen como objetivo principal «prevenir el contagio del coronavirus». Destacan recomendaciones para limitar los gestos de afecto entre quienes acudan a las próximas eucaristías, permitidas al entrar en vigor las próximas fases de desconfinamiento.

Entre las mismas se incluyen directrices para evitar los coros, que se dé la paz sin que haya contacto personal, únicamente con una inclinación de cabeza, y que puedan reducirse en tiempo los ritos previstos en el bautismo, la confirmación o la unción de enfermos.

Hasta el 10 de mayo se mantiene la situación actual de cultos sin fieles, con una «atención religiosa personalizada para personas que han perdido a seres queridos». Es un tiempo, además, en el que se está preparando la diócesis para la fase 1, prevista en un principio entre los días 11 al 25 de mayo, aunque según evolucione cada provincia (está por ver si comarca).

En esa fase 1 se permitirá la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos. Hay prevista una limitación de aforo hasta un tercio de la capacidad de cada recinto religioso. En la fase 2, programada de manera general para el periodo comprendido entre el 26 de mayo y el 9 de junio, según lo dispuesto por las autoridades, se restablecerán los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios organizativos y sanitarios: 50 por ciento del aforo, máxima higiene y distancia recomendada.

Ya en la fase 3, del 10 al 24 de junio, se retomará la vida pastoral ordinaria «teniendo en cuenta» medidas hasta que haya una solución médica a la enfermedad. El Obispado apunta que son «normas generales ante esta situación excepcional». E invita a personas mayores, enfermas o en situación de riesgo, a valorar la conveniencia de no salir de sus domicilios.

Asimismo se recomienda a los fieles hacer uso de mascarilla con carácter general, «añadiendo que las pilas de agua bendita continuarán vacías y las puertas de las iglesias estarán abiertas a la entrada y salida de las celebraciones para no tener que tocar manillas o pomos.