La Escuela Oficial de Idiomas de Málaga cuenta actualmente con unos 5.000 alumnos activos que siguen formándose en distintas lenguas a través de clases online tras tenerse que adaptar a causa de la crisis sociosanitaria generada por el coronavirus, según ha informado el director de esta institución, Juan Vicente Vega.

Ha asegurado que el número de alumnos en activo en este momento "no ha disminuido significativamente respecto al número habitual en estas fechas", recordando que las enseñanzas que ofrecen "no son obligatorias y nuestro alumnado adulto, en su gran mayoría, presenta por lo general una lógica tasa de abandono por razones laborales o por otras responsabilidades que van surgiendo a lo largo del curso, que aminoran o impiden su asistencia".

Vega ha explicado que desde el estado de alarma y durante el confinamiento "se ha continuado la formación en todas las destrezas o actividades de lengua, que es el término empleado en la normativa más reciente", de forma online; apuntando que el alumnado y profesorado menos afectado ha sido el de los cursos semipresenciales.

"Para ellos no ha supuesto un cambio significativo el trabajo online exclusivo, ya que en su habitual método de aprendizaje, la docencia basada en una plataforma de la Consejería de Educación tiene un destacado protagonismo", ha apuntado, aunque ha precisado que la modalidad semipresencial "supone sólo alrededor de un ocho por ciento de nuestras enseñanzas".

El resto del profesorado --en total más de 80 docentes-- "ha reinventado la metodología de enseñanza de idiomas de la noche a la mañana y ha logrado mantener a la mayoría del alumnado motivado, aunque con pérdidas en algunos casos", ha dicho el director, quien ha apuntado que, no obstante, también ha habido alumnado reingresado después de una inicial ausencia producida con anterioridad al estado de alarma.

Este último caso, el del reingreso del alumnado que inicialmente había abandonado, ha demostrado, según ha manifestado Vega a Europa Press, "cómo el confinamiento, a pesar de las posibles dificultades en el uso de nuevas herramientas, ha generado también una necesidad de aprendizaje y de socialización con los compañeros de clase y el profesorado".

Asimismo, ha apuntado que desde el viernes anterior al confinamiento, miembros del equipo directivo pusieron a disposición de todo el profesorado "diversas herramientas para su inminente trabajo online" con los estudiantes.

Al respecto, ha dicho que a lo largo de las dos primeras semanas, profesorado y alumnado "se fueron adaptando paulatinamente a la nueva situación y con una lógica diferencia de velocidad, siempre apoyados por el asesoramiento del equipo directivo y de los docentes de distintos departamentos con mejor preparación en el uso de los medios digitales".

Las herramientas que se están utilizando son Google Classroom, Hangouts, Meet, Zoom, Forms, Sites, Slides, Genially, Learning Apps, Kahoot, Edmodo, blogs del profesorado, Discord, Flipgrid, Youtube, Moodle, correos electrónicos, entre otras, ha precisado el director de la Escuela Oficial de Idiomas.

Vega ha considerado que "la actividad de lengua que más se resiente en esta situación es la conversación, ya que las aplicaciones usadas, por mucho que alivien la situación, no pueden sustituir la presencialidad para el buen desarrollo de la expresión oral".

En cuanto a los exámenes, ha recordado que la calificación se basa en la evaluación continua de las tareas y trabajos del alumnado, apuntando que "principalmente se tendrán en cuenta todas las competencias desarrolladas hasta antes del confinamiento". "Las tareas llevadas a cabo durante la cuarentena permitirán que el alumnado pueda avanzar o, si lo necesita, reforzar o recuperar destrezas", ha apuntado.

Asimismo, ha incidido en que las calificaciones de la etapa de confinamiento "sólo se tendrán en cuenta para la mejora del resultado, nunca para bajar nota". "Esto son directrices de la Junta de Andalucía para todas las Escuelas Oficiales de Idiomas de nuestra comunidad", ha indicado, significando que en septiembre se prevé que se realicen las pruebas de recuperación, así como las de certificación de los distintos niveles.

Sobre la previsión de plazas a ofertar para el próximo curso, ha dicho que no se puede adelantar "con demasiada precisión, pero probablemente sea similar a la del presente curso, alrededor de unas 6.000 plazas", de las que unas 3.000 podrían ser para inglés, 800 para francés, 500 para alemán, 300 para italiano y las demás se repartirían entre chino, árabe, japonés, español, portugués, ruso y griego.