El Ejecutivo andaluz, a través de la Consejería de Salud y Familia, solicitó ayer al Gobierno central la revisión de su anterior decisión con el objeto de que la totalidad de los distritos sanitarios de las provincias de Málaga y Granada pasen a la fase 1 el próximo lunes 18 de mayo y en iguales condiciones que otros territorios en la desescalada diseñada por el ejecutivo de Pedro Sánchez.

La petición que formuló el Gobierno andaluz hace referencia a la totalidad de distritos y áreas sanitarias de las provincias de Málaga y Granada. Esta nueva petición difiere de la realizada a principios de la semana pasada por Andalucía, en la que se solicitaba el pase a la Fase 1 de la desescalada de 30 de los 33 distritos sanitarios de Andalucía, todos salvo los distritos de Málaga y Granada capital y el del área metropolitana de la capital nazarí.

Tanto el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, como el consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo autonómico, Elías Bendodo, indicaron tras la celebración del Consejo de Gobierno que todavía no entienden "los criterios que ha empleado el Gobierno central para tomar la decisión de dejar fuera de la fase 1 a Málaga y Granada".

La Junta ha pedido, además, el acta de la reunión técnica que excluyó a estas provincias, según Marín, que confió en que se base en criterios técnicos y «no en otras cuestiones», aunque admitió que esa duda realmente «existe».

«España no puede salir adelante sin Andalucía, que representa el 20 por ciento de la población nacional. Además, se está jugando con la recuperación económica de una parte importante de la comunidad», advirtió Marín.

Por su parte, el portavoz del Ejecutivo, Elías Bendodo, dijo que están esperando una rectificación del Gobierno sobre por qué ha organizado «un campeonato, una suerte de Gran Hermano», para pasar de fase utilizando «criterios políticos y no sanitarios».

Hay que recordar que Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad español, indicó en la rueda de prensa del pasado sábado para justificar la no presencia de Málaga en la siguiente fase, que había «criterios de movilidad en la capital malagueña que aconsejaban ser prudentes». Con esta respuesta, Simón expresaba los temores del Gobierno de la nación a la posibilidad de que se produzca un rebrote de casos en nuestra ciudad (con diferencia, el distrito sanitario con mayor incidencia de la pandemia en Andalucía, con el 13,7% de los positivos) y en la zona de la Costa del Sol occidental (cuyas localidades albergan más de 200.000 habitantes) debido al constante movimiento de población en uno y otro sentido por motivos laborales a través de los trenes de cercanías y el transporte privado.

La normativa

La Orden SND/387/2020 de 25 de abril establece como «requisitos imprescindibles» para la transición a la nueva normalidad contar con entre 1,5 y 2 camas UCI y entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes. Una vez cumplidos estos dos requisitos se valoran otros parámetros relacionados con la transmisión de la enfermedad como son el número de contactos efectivos, aquellas situaciones en las que se ha producido la transmisión de la enfermedad; el número de casos confirmados por pruebas PCR, la incidencia acumulada en los últimos 7 y 14 días, y el porcentaje de sospechosos a los que se les ha practicado la PCR y su tasa de positividad.

Desde el pasado domingo 3 de mayo, Málaga sumó en seis días un total de 286 positivos y Granada 195, un total entre las dos provincias de 481, más de la mitad (51%) de los 941 nuevos positivos que se detectaron en Andalucía.