La lista de asociaciones ciudadanas en la provincia de Málaga es interminable. Municipios de mediano tamaño llegan a acumular cientos de colectivos que han dejado a un lado sus funciones tradicionales para hacer más llevadera la crisis actual a miles de familias. Los ejemplos darían para cientos de páginas, pero Cáritas señala el caso de una entidad tan mediática como el Málaga CF, que a través de su Fundación ha puesto en marcha la venta de una camiseta conmemorativa que ha servido para ayudar a numerosas familias. Y en el mismo ámbito malaguista, peñistas como los de Torrox, han recogido alimentos para menores que están en riesgo de exclusión.

En turnos de día y noche también han peinado portales y todo tipo de refugios, incluso bajo los puentes, voluntarios de Cruz Roja a la caza de personas sin un techo bajo el que refugiarse del coronavirus y de la pobreza extrema. Incluso organizaciones como Correos han puesto todos sus recursos, al igual que supermercados o tiendas de barrio, para aliviar ese trabajo de llegar a quienes más invisibles resultan en estos días.

En el caso de Correos, voluntarios en Torremolinos, Archidona y Málaga están coordinados con la plantilla en cada municipio para la entrega de «documentos y materiales necesarios para que las familias más vulnerables accedan a los servicios sociales, como recepción de alimentos o la entrada a los comedores sociales».

Para esta iniciativa también se han sumado los ayuntamientos y las propias agrupaciones parroquiales de Cáritas. Sólo a través de Correos han sido unas 240 personas las que se han visto beneficiadas, además de quienes pertenecen a su entorno familiar. Asimismo se han repartido plantas del vivero municipal de Torremolinos a ciudadanos «que en estas semanas han realizado donativos para ayudar a las personas más necesitadas, bajo el lema Primavera Solidaria que a través del Consistorio también implica a las empresas.