Ya se conocen los primeros datos del impacto de la crisis del coronavirus sobre el mercado inmobiliario. La compraventa de viviendas bajó un 31,2% en Málaga durante el pasado mes de marzo con respecto al mismo mes de 2019, con sólo 1.876 operaciones, su cifra mensual más baja desde hace cinco años, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La caída en Málaga se sitúa por encima de la media nacional, donde las ventas cayeron un 18,6% hasta sumar 34.806 transacciones, su cifra más baja para ese mes desde 2016.

El INE recordó que, como consecuencia de la declaración del estado de alarma a mediados de marzo por la crisis sanitaria, la atención diaria al público en los Registros de la Propiedad se realizó en marzo exclusivamente mediante correo electrónico o por vía telefónica, fijándose posteriormente los servicios esenciales que deben proporcionar los Registros de la Propiedad.

La caída de las compraventas de viviendas en marzo fue, en el caso de Málaga, consecuencia del retroceso de las operaciones sobre viviendas usadas en un 31,2%, con 2.725, y de un 32,2% en la compraventa de viviendas nuevas, con 395. A nivel nacional, la bajada fue del 18,3% en el segmento de segunda mano, que se quedó con 28.422 transacciones, y del recorte en un 20,2% en la compraventa de viviendas nuevas, hasta 6.384 operaciones.

El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), Juan Manuel Rosillo, reconoció a este periódico que ahora mismo el canal de venta está «roto» y que casi no se cierran operaciones porque «es imposible mantener cauces de relación con los compradores», debido a que la adquisición de una vivienda, por su importancia, requiere siempre visitas presenciales.

Los datos de abril, cuando se conozcan, serán así mucho peores y presagian unos meses «duros» para el sector. Rosillo calculó un horizonte de hasta un año y medio hasta recuperar los niveles de ventas previos a la pandemia aunque espera que la situación puede ir normalizándose antes si las circunstancias acompañan.

«Esta crisis es coyuntural. Lo bueno es que la construcción está manteniendo el ritmo de edificación de viviendas, y eso tranquiliza a los compradores. El 95% del sector ya está trabajando de nuevo, después de aquellas dos semanas en las que tuvimos que parar por decisión del Gobierno», dijo. La ACP sí cree que sería necesarias medidas «extraordinarias» de las administraciones como una rebaja de impuestos. En concreto, apuntan que debería reducirse en un 50% el IVA (para vivienda nueva) e Impuesto sobre las Transmisiones Patrimoniales (para la segunda mano) durante el tiempo que dure el impacto de la pandemia. También abogan por eliminar el Impuesto de Patrimonio.

«Estamos ante una crisis de carácter excepcional, y eso requiere medidas del mismo tipo que ayuden a los compradores. La pandemia está afectando al bolsillo», comentó. Rosillo afirmó también que el sector inmobiliario no puede asumir un futuro a corto y medio plazo de bajada de precios en la vivienda, ya que los costes de construir «no han bajado» y dijo que un horizonte de caída del valor de los pisos sólo obedecería a actuaciones «especulativas».

La ACP recordó que la demanda de compradores extranjeros, que en Málaga suponen el 30% del total de operaciones, también está ahora mismo aletargada por las restriacciones de viajar que hay en todos los países.

En todo caso, Rosillo se mostró optimista y recordó que, con la entrada en la fase 1 (a la que Málaga esta aún pendiente de acceder), las promotoras e inmobiliarias ya podrán abrir y atender al público, con todas las medidas de prevención pertinentes).

En el ámbito laboral, la ACP recordó que los trabajadores del sector trabajan desde que empezó el estado de alerta con una jornada intensiva de siete horas. Los empresarios quieren que en las próximas semanas se puede llegar a un acuerdo con los sindicatos para volver a la jornada de mañana y tarde (en julio, con el horario de verano, volvería la intensiva). En todo caso, no esperan que la crisis de coronavirus se vaya a traducir en retraso de entrega de viviendas. «Queremos evitar que se produzcan. Estamos trabajando a buen ritmo», apuntó el presidente de la patronal.

Por comunidades, la compraventa de viviendas cayó en Andalucía un 20,7% durante marzo en comparación con el mismo periodo del año anterior, a causa de la crisis sanitaria del Covid-19, tras intercambiarse un total de 7.054 inmuebles.

De acuerdo con la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad del INE, Andalucía fue, no obstante, la comunidad que lideró el número de compraventa de viviendas en el tercer mes del año y la tercera con más transmisiones por cada 100.000 habitantes en marzo, con 106, por detrás de la Comunidad Valenciana (125) y la Región de Murcia (113). El número de compraventas sobre viviendas nuevas descendió en marzo un 22,6%, con la transmisión de 1.263 inmuebles, mientras que las usadas bajaron un 20,2%, hasta 5.791.

Descenso «abultado»

Los principales portales inmobiliarios aseguraron que, tras la caída de las compraventas por el coronavirus, la recuperación puede ser más rápida de lo esperado. El jefe de estudios de Idealista, Fernando Encinar, no obstante, advirtió de que en próximas estadísticas se verán más descensos.

Por su parte, la directora de comunicación de Fotocasa, Anaïs López, resaltó que es «muy posible» que la caída en abril sea «mucho más abultada» pero ve probable que la recuperación sea más rápida porque el interés por la vivienda «es muy alto» y los españoles «tienen una gran intención de buscar una vivienda nueva».

Desde el portal inmobiliario pisos.com, su director de estudios, Ferran Font, avisó de que los datos de abril serán «mucho más alarmantes» y dijo que es seguro que el sector necesitará «apoyo de las administraciones y estabilidad».