El sindicato CCOO ha reclamado ese martes una apuesta por la seguridad y la sanidad que permita garantizar que la Costa del Sol es un destino turístico "libre de Covid-19" para salvar así al menos los meses de julio y agosto de la temporada de verano, principalmente con la llegada de visitantes nacionales. La central también ha demandado que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que ahora mismo está prorrogados hasta el 30 de junio, se amplíen hasta el mes de septiembre e incluso hasta final de año, para que las empresas del sector puedan ir reincorporando "con tranquilidad y progresivamente" a sus trabajadores.

En Málaga hay 660 ERTE presentados por hoteles, con más de 11.000 empleados incluidos, y casi 6.400 en bares, restaurantes y chiringuitos, con otros 32.000 trabajadores afectados, según los datos del sindicato. CCOO afirma que, de momento, ningún hotel malagueño ha reabierto sus puertas con el inicio de la fase 1, debido a que las condiciones de restricción de ocupación y de viajes tampoco hacen rentables aún el negocio. En todo caso, la central ha rechazado la idea de que la campaña turística esté todavía perdida, como han afirmado algunos responsables del empresariado hotelero.

"Hay que garantizar la viabilidad de un sector estratégico. Salvarlo y, después, hacerlo más sostenible", han explicado el secretario general de CCOO en Málaga, Fernando Cubillo, la secretaria general de Servicios de Málaga, Lola Villalba, y el responsable de la Federación de Servicios de CCOO de Andalucía, Íñigo Vicente. Lo primero, afirman, es implantar los 21 protocolos de seguridad y prevención impartidos por el Ministerio para el sector, con el objetivo de asegurar "que ningún turista trae el coronavirus cuando llega a Málaga y ninguno se lo lleva cuando se vuelve a su casa". CCOO cree que el "seguimiento" y "control" a los visitantes que vengan al destino debe ser exhaustivo.

La central ha retiterado la necesidad de "proyectar la imagen de Málaga como destino seguro" y la importancia de "mantener vivas las empresas y los empleos". A su juicio, tanto las administraciones como los agentes sociales (empresarios y sindicatos) deben afanarse en "salvar la viabilidad presente del sector para asegurar una viabilidad futura", con una recualificación de las planilla, una mejora de las infraestructuras y un posible tasa turística finalista.

Para ello, CCOO también ha pedido al sector hotelero que se implique más en la gestión directa de las reservas de turistas a la Costa del Sol para mejorar su rentabilidad y valor añadido, recordando que actualmente la mayoría de viajeros vienen canalizados por turoperadores internacionales, lo que limita los beneficios (ólo el 25% de las reservas son gestionadas desde Málaga, según el sindicato).

Muñoz también ha afirmado que la salida de la crisis del coronavirus no puede acometerse con el sacrificio de condiciones laborales por parte de los trabajadores. "En Málaga ya lideramos el número de ERTE presentados y la tasa de temporalidad y precariedad en el sector turístico. No se le puede pedir más flexibilidad a los trabajadores", ha comentado el responsable sindical, que ha pedido que las ayudas a las empresas y las condiciones excepcionales de los ERTE están ligados al "mantenimiento del emleo" y a la implantación de un "modelo sostenible". También ha apuntado que está pandemia no debe afectar al plano del convenio colectivo de hostelería.

En el plano santario, CCOO ha destacado la importancia de establecer un sistema que genere "confianza" a los países emisores de turistas con un refuerzo de las camas hospitalarias, de las camas UCI y de la atención primaria que se desarrolle al mismo tiempo que los planes de prevención en el sector turístico. En este punto, ha demandado un "cambio de política sanitaria" por parte de la Junta de Andalucía para que el turista se sienta "seguro y cómodo" al visitar esta comunidad.

Villalba, por su parte, ha señalado que la pandemia ha puesto en evidencia la "cara B del turismo", caracterizada por "la precariedad en el empleo, la dependencia de los turoperadores internacionales y la estacionalidad". También ha recordado que en los últimos años se ha producido la compra de muchos hoteles de la Costa del Sol por parte de fondos de inversión, que han impuesto unos altos alquileres a las firmas hoteleras. Esos altos cánones son una problema ahora y dificultan la reapertura.

La responsable sindical ha añadido que el problema de los elevados alquileres también se da en los negocios de hostelería y restauración del Centro de Málaga, y cree que en los próximos meses tendrá que haber una renegociación de estas cantidades, porque los negocios, de momento, no van a tener los mismos clientes. "O se hace eso muchos establecimientos se verán abocados al concurso de acreedores o al cierre", ha explciado. CCOO mantiene reuniones con la patronal de hostelería Mahos para analizar esta situación.