Una organización dedicada a abastecer marihuana al norte de Europa ha sido desmantelada en una operación que suma 24 detenidos. La investigación ha permitido intervenir más de una tonelada de marihuana envasada al vacío, 8,5 kilos de hachís, 1,2 kilos de cocaína y numerosas dosis de heroína y MDMA. Durante las actuaciones, la Guardia Civil ha destapado en Málaga un hawala, un sistema de transferencia informal de fondos que acumulaba en una vivienda 1,6 millones de euros en metálico. Dieciocho de los arrestados han ingresado en prisión.

Las pesquisas han revelado que la organización recibía grandes pedidos de marihuana, sobre todo procedentes de Países Bajos, por lo que se veía obligada a recurrir a varios productores repartidos por diferentes puntos de Andalucía. "Era imposible conseguir tanta cantidad de droga de un único suministrador", han indicado desde la Comandancia de la Guardia Civil. Una vez adquirida, la droga se almacenaba en una finca de Utrera (Sevilla), donde se envasaba al vacío y ocultaba entre grandes cantidades de alimentos perecederos que posteriormente enviaban en grandes camiones a Países Bajos.

La Guardia Civil dio un primer zarpazo a finales del octubre del año pasado interceptando en la provincia de Cáceres un envío que se dirigía al norte de Europa. Los agentes hallaron en un tráiler, entre más de 13 toneladas de ajos, 240 kilos de marihuana envasados al vacío y un kilo más de cocaína. El conductor, un holandés que portaba 5.000 euros en efectivo, fue detenido.

La investigación también destapó que la organización formaba parte de un sistema financiero denominado hawala. "Una vivienda suele ser utilizada como una entidad bancaria al uso, donde se dispone de abundante dinero en metálico y se realizan enormes transacciones económicas para llevar a cabo los pagos de la droga entre las organizaciones criminales adscritas a ese hawala", explican. Los agentes intervinieron más de 1.600.000 euros en el hawala que tenía su base en una vivienda de Málaga.

La información obtenida permitió saber que, tras varios intentos frustrados, el grupo estaba preparando otro gran envío de marihuana. Así nace la segunda fase de la operación, que reventó el 8 de noviembre con la interceptación en Castellón de un camión de gran tonelaje que transportaba una unidad de limpieza química de alta presión.

En el interior de esta unidad hallaron un doble fondo donde se ocultaban 700 kilos de marihuana envasada al vacío, una de las mayores aprehensiones de este tipo realizadas en el país, y más de 5 kilogramos de hachís, deteniendo al conductor del vehículo, también holandés. Tres días después, la Guardia Civil detuvo a 21 personas más y a realizar 11 registros domiciliarios en Rincón de la Victoria, Estepona, Málaga, Utrera, Sevilla y Loja (Granada).

Seis miembros de esta organización criminal habían huido de España, por lo que se decretaron sendas Órdenes Europeas de Detención y Entrega (OEDE), dos de las cuales ya se han ejecutado.

Esta operación ha concluido con la desarticulación de este grupo criminal dedicado al tráfico internacional de droga, lográndose la detención de 24 personas por los delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales, defraudación de fluido eléctrico, robo con fuerza en las cosas.