Transcurrida una hora tras el inicio de la caravana «Por España y su libertad» organizada por Vox, más de un centenar de vehículos participantes continuaban estacionados en el aparcamiento del Martín Carpena a la espera de sumarse a la comitiva, tras cierto embotellamiento en el arranque.

Pese a que la organización estimaba que la manifestación tardaría alrededor de una hora en atravesar la capital, desde el estadio de deportes hasta desembocar a la altura del restaurante El Tintero en El Palo, lo cierto es que hacia las 13.30 horas continuaban saliendo vehículos del punto de partida.

La llegada de coches desde diversos puntos de la provincia de Málaga colapsó las entradas desde la MA-20 sentido Málaga a la altura del estadio. En esta vía se registraron retenciones de hasta 40 minutos entre Guadalmar y el Palacio de Deportes, según informó la DGT a este periódico.

De la misma forma, en la MA-22, se produjo un gran atasco que se extendió por la autovía de acceso al Puerto de Málaga, vía que discurre entre las inmediaciones de la depuradora del Guadalhorce y la avenida Pacífico.

La caravana comenzó a congregarse antes de la once de la mañana y la propia organización se encargó de repartir banderas de España entre los vehículos participantes, según datos de la Policía Nacional, 773, además de 236 motos. «Vamos en los coches, con lo cual la seguridad ya se debe de cumplir», indicó el presidente de Vox Málaga, José Enrique Lara, que aseguró tener «controlados» a priori la llegada de unos 500 coches. «Respetaremos al máximo todo el tema de seguridad como marcan los cánones», recalcó.

No obstante, previamente al arranque de la comitiva, la mayoría de los asistentes, aunque ataviados con mascarillas, aguardaron durante más de una hora a la partida de la caravana fuera de sus vehículos, entre vítores de «Viva España» y «Sánchez dimisión», además de reproducirse en numerosas ocasiones el himno de España, el de la Legión y la canción «Y que viva España», de Manolo Escobar.

«Esto no es de izquierdas ni de derechas. Yo estoy aquí porque España se la cargan. Nos quieren llevar a una dictadura», cuenta Jorge Moreno, que aseguró no haber ido nunca a una manifestación ni considerarse una persona reivindicativa, pero que cree que ahora es «imprescindible» su presencia en la caravana. «Para mí esto es un tema político, la crisis del Covid les ha venido como anillo al dedo para quedarse con el país». Según Isabel, natural de Madrid pero residente en Torremolinos, participó por la «libertad de España, la defensa de la democracia, los principios, los valores y la ética que este gobierno nos mata y nos destroza». Preguntada por la gestión del Gobierno de la crisis del coronavirus, respondió: «Ellos son la crisis, son el peor virus, ellos son los que causan la mayor letalidad a la economía y la sociedad».

Recortar en violencia de género

La diputada del Grupo Parlmentario Vox en el Parlamento andaluz, Ana Gil, que se encontraba entre los asistentes en la caravana "Por España y su libertad", ha sostenido que el propósito de la manifestación es defender la libertad de expresión que "con este estado de excepción encubierto está muy en peligro".

Para la congresista andaluza, es esencial apoyar a los autónomos, las pymes y el comercio para que "España no caiga en la ruina a la que se está viendo abocada", aunque añade que "siempre y cuando Sanidad permita seguir avanzando". A nivel local, Ana Gil sostiene que hay que proteger el turismo: "Málaga no puede volver la espalda al turismo".

Para apuntalar esta línea de actuación frente a la crisis del coronavirus, Ana Gil apunta a un recorte en las partidas presupuestarias en aquellas consejerías que ahora "quizás no sean vitales": "Desde la Junta lo primero que hay que hacer es sentarse y retocar unos presupuestos que partieron de una base que no la hay ahora", ha explicado la diputada.

En su opinión, esas partidas donde "ahora mismo no hace falta gastar el dinero" son las relacionadas con la violencia de género. "Si me apuras, el gran chiringuito de todo este tinglado que tienen montado, la llamada violencia de género, la implantación de la ideología de género, ahora mismo no es vital. Vital son las familias, la colas delante de Cáritas, delante de asociaciones que reparten bolsas de comida, eso es lo vital ahora", ha manifestado Ana Gil.