La edil de Medio Ambiente, Gemma del Corral, ha informado este miércoles, en el transcurso del Foro Málaga Sana, que se celebra esta tarde en el Salón de Plenos del Consistorio para analizar la reconstrucción de la ciudad tras la pandemia del Covid-19, de que Málaga se acogerá al decreto de la Junta de Andalucía que permite a bares y restaurantes cerrar una hora más tarde de lo que lo venían haciendo hasta ahora hasta el próximo 31 de octubre. Así, los negocios que estén en el Centro o Teatinosy con recortes horarios específicos debido a los problemas de ruido, podrán cerrar a las dos y media hasta el último día de octubre.

Esto será de forma "excepcional y limitada", ha dicho, hasta el 31 de octubre, y en las zonas ZAS la hora permitida será la dos y media de la madrugada. Además, eso sí, no será de aplicación este horario en los diecisiete días de excepción de la norma.

El resto de los hosteleros de la ciudad también podrá cerrar una hora más tarde, esto es a las tres de la madrugada, una vez que la Junta de Andalucía ha aprobado este decreto, cuyo fin es tratar de paliar las pérdidas que han sufrido los bares y restaurantes malagueños debido al confinamiento total decretado durante casi dos meses por el Covid-19.

La medida, desde luego, es controvertida, porque si gusta a los hosteleros, tanto los vecinos del Centro como los del Romeral se han venido quejando ya estos días de que algunas terrazas ocupaban más espacio del debido. En el segundo de los barrios, incluso, ha habido problemas entre residentes y hosteleros, como informó este periódico en días pasados, debido a discusiones sobre si estaban cumpliendo o no las medidas de seguridad y distanciamiento social y si había sitio suficiente para que los peatones pasasen por la acera.