La Junta de Andalucía contratará a un millar de agentes de playa en la provincia de Málaga, que se incorporarán el próximo 15 de junio a sus trabajos y permanecerán durante tres meses velando por el cumplimiento de las medidas extraordinarias que exige la pandemia del Covid-19. Así lo ha explicado en una rueda de prensa telemática la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, quien aseguró que "como mínimo" un tercio de los 3.000 vigilantes del litoral andaluz será asignado a las tareas de apoyo a los ayuntamientos en la costa malagueña, una vez que en fechas inmediatas se formalicen las contrataciones a través de la consejería andaluza de la Presidencia, que tiene al frente al malagueño Elías Bendodo.

Navarro enmarcó estas actuaciones en un plan de seguridad en las playas que ha sido adaptado coyunturalmente a la realidad del coronavirus, aunque la Junta venía trabajando en él "desde que se inició el nuevo Gobierno y nos encontramos que solo existía un decreto autonómico que databa de 1972, pese a que en temporada estival se producen más muertes por ahogamiento que por accidente de tráfico". De hecho, la delegada expuso que en Málaga tuvieron lugar casi la mitad de los fallecimientos que se produjeron por este motivo durante 2019 en Andalucía, con 27 de los 58 casos que se dieron en Andalucía y de los 436 que sucedieron en toda España.

En relación al plan que desarrollará en las playas andaluzas de inmediato, Navarro detalló que los nuevos agentes que sean contratados se ocuparán, entre otras responsabilidades, del control del aforo, los accesos y los horarios que deberán ser cumplidos.

Asimismo, le delegada de la Junta en la provincia añadió que a disposición de los bañistas existirá un catálogo de playas en las que se detallarán cuáles están prohibidas, cuáles son peligrosas y cuáles son libres y ofrecen los mayores niveles de seguridad. Igualmente, una página web ofrecerá en tiempo real datos acerca del estado de las playas que se actualizarán diariamente e información relativa a las características de cada una de ellas.

La recuperación de la actividad en las playas también fue asociada por Patricia Navarro a "una vuelta a la normalidad lo más rápida posible" en la que confía la Junta "para volver a la senda de crecimiento que había iniciado la comunidad autónoma tras muchos años". "Hay que recuperarse de la parálisis económica que ha traído el Covid-19 y a su vez estar preparados por si hubiese que retomar las medidas, ojalá no, en caso de que haya un repunte, aunque se seguirá trabajando para contener al virus y para que no se propague".

"Un trato de segunda división"

Igualmente, Patricia Navarro reiteró que el Gobierno andaluz sigue insistiendo para que Málaga y Granada "se incorporen de inmediato a la fase 2 de la desescalada como el resto de provincias andaluzas, aunque no llegan noticias del mismo Gobierno de España que hace unos días cambiaba de opinión y decía que no era necesario estar 14 días en la misma fase". "Se les está tratando a estas provincias como si fueran de segunda división y no porque incumplan los datos epidemiológicos de incidencia y de recuperación, están en la media andaluza y muy por encima de otras provincias y comunidades que sí están en fase 2", aseveró Navarro.

Navarro también vinculó a "la empatía" de la Junta hacia los empresarios una medida "justa" como la de la ampliación hasta las tres de la madrugada del cierre de restaurantes, bares y terrazas, y al mismo tiempo abogó por "medidas de compensación y flexibilización" que les permita competir en la situación actual a los pequeños y medianos comercios.