Los hosteleros malagueños, agrupados en Mahos, llegaron el pasado miércoles a un acuerdo con el Ayuntamiento, que hizo público la edil de Medio Ambiente, Gemma del Corral, en relación a que bares, restaurantes y locales de restauración puedan cerrar una hora más tarde, acogiéndose así al decreto que la Junta ha efectuado en este sentido. Lo que para los establecimientos de restauración en general sitúa la hora de cierre a las tres de la madrugada, para los que están en las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) del Romeral y el Centro supone hacerlo a las dos y media, una hora después de lo que se les permitía en temporada de primavera y verano. Ello ha provocado que la Asociación de Vecinos del Centro Antiguo critique con dureza la medida del Consistorio.

El presidente de Mahos, Javier Frutos, por su parte, ha dicho: "En cuanto a la medida de la Junta de Andalucía la recibimos de buen agrado, toda ayuda es poca para el sector; nosotros con el Ayuntamiento hemos llegado a un acuerdo por el que se aumenta una hora sobre los límites horarios que teníamos estipulados; en la zona ZAS, si cerrábamos a la una y media en el horario de primavera verano, pues se va a cerrar a las dos y media como horario límite, el resto de la capital cerrará a las tres. Hemos llegado a ese acuerdo, agradecemos la colaboración del Ayuntamiento, el sector está muy tocado y cualquier ayuda es poca".

El presidente de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo de Málaga, Alfonso Miranda, por su parte, ha dicho que están analizando el decreto de la Junta, y ha destacado que Teatinos y El Romeral se declararon como zonas ZAS "por algo". Ello implica, por ejemplo, una moratoria de cinco años en la apertura de nuevos negocios hosteleros en 98 calles del Centro y cinco del Romeral, entre otras medidas contra el ruido, además de una reducción en el horario de recogida de terrazas. Miranda, de cualquier forma, ha indicado que tardó cinco años en aprobarse el tema, "los dos últimos de maratón y el ZAS se hizo por algo". El decreto de la Junta, en su opinión, "no puede decir que se incumpla otra vez la ley", que es lo que ha ocurrido, en su opinión, y ha destacado que el permitir que los locales cierren una hora más tarde de lo que podían hacerlo hasta ahora "no arregla nada y crea otros muchos problemas". "El derecho al descanso es una necesidad biológica fundamental, y no lo digo yo, lo dice la OMS". Bajo su punto de vista, lo que ocurre con esta decisión municipal es que los hosteleros "vuelven a quedarse con la calle, con los horarios", y el fin del decreto no es, en modo alguno, agrega, "la reactivación económica".

Miranda cree que el decreto va a ser recurrido, y atacó al Consistorio: "No nos engaña, estamos acostumbrados a sus patrañas y a ver cómo salimos del paso y no cumplimos la ley".

Según el análisis que esta asociación, que dice estar en plena sintonía con los colectivos vecinales de El Soho y El Romeral, "no hay nada de obligado cumplimiento", es decir, que el decreto establece que el horario máximo de cierre de los locales, que se establece por la Junta para toda la región, pasa a ser las tres de la madrugada toda la semana. Y el horario de cierre de las terrazas (límite máximo) se establece también a esa hora, "pero los ayuntamientos tienen toda la libertad necesaria para establecerlos".

El ZAS se establece frente a una situación de superación de niveles de ruido en una zona de la ciudad, ocasionada no sólo por los establecimientos, también por los viandantes. El decreto exige que el horario de recogida de terrazas, explican los vecinos en su análisis, sea compatible con las normas vigentes en materia de contaminación acústica y garantizando el derecho al descanso. "La declaración de ZAS del Centro y del Romeral se realizó respetando la normativa y después de un largo proceso de más de dos años. Las zonas ZAS de Málaga tienen que seguir siendo objeto de protección. Su horario no se puede modificar, sino mediante un proceso similar al que se siguió para adoptarlas. El decreto no les afecta", concluyen su análisis los vecinos del Centro.