La Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), organización empresarial que representa a los restaurantes, bares, cafeterías y pubs del conjunto de la provincia de Málaga, junto con Hostelería de España, la entidad homóloga en el ámbito nacional, ha hecho entrega este jueves al Gobierno de un manifiesto con las reivindicaciones del sector, con el objetivo de continuar reclamando las medidas necesarias para su reactivación.

El documento ha sido entregado en la Subdelegación del Gobierno en Málaga, en un acto durante el cual se han dado a conocer las principales demandas que el sector viene reclamando desde que comenzó la crisis sanitaria.

Además, durante toda la jornada, diversos establecimientos hosteleros emblemáticos de la provincia prepararán una mesa con el cartel 'Mesa reservada para el diálogo con el Gobierno', como símbolo de la predisposición del sector a trabajar conjuntamente con el Ejecutivo y en señal reivindicativa por las peticiones del sector que no se han concedido hasta ahora.

En concreto, según han detallado, ambos actos forman parte de un conjunto de acciones en todo el territorio nacional que sirven para mostrar la unión del sector y hacer más visibles sus reclamaciones.

Así, han recordado que una de las principales demandas del sector es la de la concreción de un plan estratégico de relanzamiento y reconversión sectorial, que se materializaría tanto a nivel estatal como en las comunidades autónomas y municipios.

A pesar de que el Ejecutivo anunciara el pasado fin de semana que se va a reactivar el turismo nacional y el internacional, el sector ha criticado que "es necesario diseñar campañas de promoción para la reactivación del consumo y promoción del turismo, al estilo de las medidas tomadas en otros países europeos".

Estos incentivos deben acompañarse, según la asociación, de campañas que trasladen confianza a los consumidores sobre la seguridad de los establecimientos frente a la COVID-19. Por otro lado, han reclamado que las medidas adoptadas para relanzar el sector se mantengan en el tiempo hasta lograr la total recuperación.

De igual modo, han pedido "mayor claridad y transparencia" al Gobierno para poder planificar la reapertura del sector. Por ello, para sucesivas fases de la desescalada, demandan conocer con anticipación suficiente la situación de cada territorio y que esa toma de decisiones empresariales se ajuste a la realidad que les afectará en corto plazo.

Criterio: distancia de seguridad y no aforo

Otra de las peticiones del sector es la de fijar la distancia de seguridad como criterio para determinar el aforo de los establecimientos, algo que se ha hecho en todos los países europeos en sus procesos de desescalada, excepto en España y Portugal, donde se han establecido aforos, sumados a la distancia mínima interpersonal.

En términos económicos, el sector hostelero y turístico viene reclamando al Ejecutivo desde hace semanas la creación de una mesa negociadora para definir la flexibilización de los ERTE, "con el objetivo de conseguir una prórroga para el sector, dada la lenta recuperación que van a experimentar sus negocios".

Por otro lado, el sector solicita el establecimiento de microcréditos, en torno a 25.000 de rápida concesión, así como nuevas líneas de financiación, puesto que las líneas ICO no son suficientes para el perfil de establecimiento hostelero que impera en nuestro país, compuesto principalmente por pequeñas empresas, micro pymes y autónomos. En este sentido, solicitan la ampliación de las líneas de avales y préstamos al cero por ciento o 0,25 por ciento sin condiciones.

Asimismo, para aliviar la presión económica a la que están sujetos los empresarios hosteleros, también exigen la suspensión de los alquileres o rentas de los arrendamientos de los locales de negocio por causas de fuerza mayor desde la fecha de entrada en vigor del Estado de Alarma, y que se adecúe una renta variable y ajustada en función de las fases de reincorporación a la actividad al menos hasta diciembre de 2020. Además, solicitan la prórroga en el pago de las hipotecas.

Las exenciones fiscales y de tasas municipales por el periodo de inactividad son otras de las demandas más repetidas desde el comienzo de la crisis, así como la del IVA súper reducido, siguiendo el ejemplo de otros países, como Alemania, donde se ha reducido del 19 por ciento al siete por ciento.