El pasado jueves 28 de mayo se celebró una webinar, organizada por La Opinión de Málaga, con el patrocinio de la entidad financiera Cajasur y la colaboración de Sando, Construcciones Fearral, Reciclados Roster y Automóviles Nieto, en la que varios expertos analizaron el escenario de la nueva situación económica surgida en Málaga y en el resto de Andalucía tras la pandemia del Covid-19.

Moderada por el director de nuestro periódico, José Ramón Mendaza, participaron en este encuentro el Consejero de Hacienda, Industria y Energía de la Junta de Andalucía, Juan Bravo y el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) Javier González de Lara.

Las primeras reflexiones de los contertulios sirvieron para establecer el nuevo marco en el que se va a desenvolver la economía andaluza en los próximos meses. Coincidieron en la gravedad de haber tenido suspendida el 80% de la actividad prácticamente durante tres meses y la necesidad imperiosa de empezar una reactivación económica, que en el caso de Andalucía y más concretamente en el de la provincia malagueña, pasa por el inicio de las actividades turísticas.

González de Lara arrojó las primeras cifras sobre las estimaciones que se tienen sobre el impacto en el PIB y en la tasa de paro, «que puede ser de entre 15 y 20 puntos y de un 25 y 30 por ciento, respectivamente». A pesar de la negatividad de esas cifras, el presidente de la CEA dijo que «no podemos instalarnos en el desánimo», abogó por «ponerse el traje de faena» y pidió agilidad de la respuesta en la toma de decisiones, «sobre todo las administraciones públicas con los agentes económico-sociales».

Mirar a 2007 y 2008

«Intentamos activar varias vías copiando un poco lo que la crisis de 2007-2008 nos llevó a analizar», con esta declaración de intenciones se manifestó el Consejero de Hacienda, Industria y Energía de la Junta de Andalucía, Juan Bravo, en su primera intervención. Bravo comentó que entonces hubo dos grandes elementos que para él fueron determinantes para que España comenzase a crecer en 2012. En primer lugar, «las reformas que impulsó el Gobierno, como la reforma laboral o la simplificación administrativa», y por otro lado, la inyección económica, que se hizo para el pago a proveedores, «la ayuda para los empresarios más importante que se haya podido adoptar posiblemente en la época de la democracia», destacó.

Bravó continuó con la enumeración de algunas de las medidas que se habían llevado a cabo durante las semanas críticas que duró el confinamiento, como la agilización, la simplificación de los trámites para montar un negocio, haciendo mucho hincapíe en la línea de la liquidez que se ha ejecutado con Garántia, «un ejemplo claro de colaboración público-privada que ha permitido no solo haber puesto a disposición de los ciudadanos 700 millones de euros, sino haberlo hecho de manera rápida», aseguró.

Además, el consejero de Hacienda siguió con la batería de medidas, que pasa por el aplazamiento de los impuestos más allá de tres meses y la reducción del periodo medio de pago por parte de la Junta a sus proveedores, que se ha reducido a 16 días, además de impulsar la ayuda a los autónomos, de 300 euros, y la del alquiler.

Ante este panorama, González de Lara insistió en que hay que tener muy claro que esto no es una crisis del modelo productivo, y se preguntó «por qué el debate del autoflagelo», cuando en febrero, justo antes de entrar en shock, la comunidad andaluza crecía el dos por ciento. Tras admitir que el turismo es la locomotora de la recuperación económica, añadió que era necesaria más industria, aunque recordó que «las crisis vienen para todos» refiriéndose a la decisión de Nissan de cerrar sus plantas en Catalunya que se hizo pública mientras tenía lugar este encuentro virtual.

El consejero de Hacienda se significó calificando la crisis como «coyuntural y mediatizada por la posibilidad de un rebrote», y alabó la maravillosa capacidad de reacción de un sector como el turístico: «El turismo ha sufrido y sin embargo estamos hablando de un 60% de ocupación para el mes de julio y de un 75 en el de agosto cuando todavía no se ha permitido la movilidad de los ciudadanos», concluyó Bravo.

Datos de las operaciones críticas

En referencia al turismo, tanto Bravo como González de Lara criticaron los criterios del Gobierno para que Málaga y Granada permanezcan en fase 1 del plan de desescalada, mientras otras provincias con datos similares ya han pasado a la fase 2.«No pido un trato especial para Andalucía, pido el mismo trato», señaló el consejero andaluz, quien cree que los datos de esta región son «un pelín peores que Portugal, donde sin embargo la desescalada está siendo mucho más rápida».Por su parte, el presidente de los empresarios andaluces mostró su temor a que «Andalucía pueda quedarse atrás», ya que si no hay movilidad entre provincias «el sector turístico va a tardar más en arrancar». También lamentaron todo lo que se tardó en decidir sobre el uso de las mascarillas, algo que Bravo consideró «fundamental», a la vez que «nos faltó conciencia» sobre su utilización, ya que «ese respeto por las medidas nos va a permitir recuperar la movilidad».

El presidente de los empresarios andaluces reclamó en su turno de palabra, previsibilidad y estabilidad al Gobierno central de Pedro Sánchez porque en dos meses y medio ha promulgado 200 normas que han supuesto enormes contradicciones entre ellas: «Lo que llevamos pasado ha sido aterrador desde el ámbito de la seguridad jurídica». El presidente de la CEA consideró que una crisis no puede ser pretexto para cambiar el marco jurídico y advirtió de que «como hagamos un mando único económico estamos perdidos, ya que nos da igual el color político, queremos que se acierte, que las cosas se hagan bien»,indicó González de Lara, quien también se quejó enormemente de que se haya dinamitado el diálogo social. Además, apostó por «marcar un camino de impulso del diálogo social» en Andalucía junto a centrales sindicales y el Gobierno andaluz porque estamos «en un momento de enorme responsabilidad».

Hablando de dinero, el consejero Bravo comentó que, de momento, el balance del apoyo del Gobierno central a la comunidad andaluza se ha reducido a 100 millones de euros de los cerca de los 1.300 que se destinaron al conjunto de las CCAA. Sin embargo, aclaró, que la reducción de ayudas estatales en materia de políticas activas de empleo y de ayudas a los autónomos se ha situado en unos 250 millones de euros, por lo que el saldo es «de más 150 millones negativos».

Recetas

Preguntados por cuáles eran sus recetas para salir de este embrollo económico, González de Lara incidió «en el tiempo para recuperarse, ya que las empresas necesitan capacidad, respiradores financieros, económicos, fiscales, para poder salir adelante». Junto a esto, también consideró muy importante la liquidez financiera, obtenida en parte gracias a las medidas puestas en marcha por la Consejería y por compañías importantes de Andalucía para dotar de liquidez a pymes y autónomos.También pidió flexibilidad en la aplicación de las medidas laborales, ampliar los plazos de los ERTE más allá del 30 de junio y, en último lugar, el impulso público necesario para poner en marcha iniciativas público-privadas e inversión para activar el consumo.

El futuro

Lara quiso acabar con un mensaje de esperanza para el futuro más inmediato que nos espera. «Todos tenemos que aportar lo mejor de nosotros mismos», mientras recordaba el gran compromiso social de la empresa durante la peor época del confinamiento con sus innumerables acciones solidarias y el «trabajo brutal ayudando a la sanidad».

Esto le llevó a hacer una conclusión: «El sector publico al igual que el privado son imprescindibles. Se ha demostrado en el confinamiento. No vale el maniquieismo de que lo publico es bueno y lo privado es malo», finalizó.

Por su parte, el consejero de Hacienda de la Junta, dedicó sus últimas palabras en la webinar para agradecer el trabajo de los sanitarios durante la pandemia y el de los trabajadores considerados esenciales, que mantuvieron la actividad durante el confinamiento.

Además, vaticinó que los que «lean mejor la situación, saldrán mejor de ella. Los que estamos en puestos públicos tenemos que ayudar a salir antes de esta situación con el acierto de nuestras decisiones», y finalizó que para los próximos tiempos «Andalucia va a necesitar más empresarios relevantes, empresarios que vengan a ayudar porque en esta tierra no ponemos etiquetas a nadie».

Este encuentro virtual fue patrocinado por Cajasur y tuvo la colaboracion de Sando, Construcciones Fearral, Reciclados Roster y Automóviles Nieto.