La nueva normalidad lucha por abrirse camino en la etapa intermedia de la desescalada. La provincia entró este lunes en la fase 2 de la desescalada y la ciudad la recibió con ganas. Desde primera hora de la mañana, la estampa que se pudo observar en las calles comenzaba a asemejarse a la de antes del confinamiento.

A los comercios y negocios hosteleros se unieron ayer realidades tan esperadas como la reapertura de los principales centros comerciales o la vuelta a la playa. Esto se tradujo en un considerable aumento en el número de personas que, ayer, se animaban a salir a observar cómo se desarrollaba el inicio de esta esperada fase.

Otra de las grandes novedades que trae consigo esta nueva etapa es la posibilidad, para los comercios hosteleros, de hacer uso del interior de sus establecimientos, con un aforo del 50%. Mientras que, durante el día de ayer, los más rezagados ultimaban detalles para su reapertura, otros ya tenían más que acomodado el interior de sus locales. Sin embargo, propiciado por factores como el buen tiempo o la inseguridad, estos no consiguieron llenarse tanto como las terrazas. El exterior sigue siendo la opción más demandada y las colas para esperar una mesa continúan siendo una constante en zonas como el paseo marítimo de Pedregalejo. Entre las causas más extendidas, el miedo y respeto que aún mantiene la población: «Me siento más segura en la terraza, al aire libre, que corre más el aire», explicaba Sandra mientras desayunaba en el exterior de una cafetería.

El tránsito general aumentó considerablemente. Los paseos fueron los protagonistas de esta jornada, en la que las principales calles se llenaron de curiosos que, atraídos por la novedad de la desescalada, contemplaron cómo la vida de la ciudad volvía a brotar tras más de dos meses inactiva. Así, el número de personas que hicieron una visita a los principales comercios también aumentó. No obstante, para los locales estas visitas no fueron suficientes y aseguran sentirse amenazados por las grandes superficies. «Sabíamos que en cuanto abrieran los centros comerciales la gente iba a ir en masa, y así está siendo», explica Rafael, propietario de un comercio textil.

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Lunes, 1 de junio | Abren en Málaga los centros comerciales

Vuelta a la playa

Una pareja espera, con su bolsa y sus sillas, el semáforo que los separa del paseo marítimo. Mientras, una madre camina con su hijo por la pasarela de madera que los dirigirá a la playa. Con la entrada en la fase 2, Málaga vuelve a la playa y con ella un inicio de temporada de baño que poco tiene de diferente al del pasado año.

La jornada de ayer bien podría haber pasado por un 1 de junio cualquiera. Las principales playas de la ciudad acogieron a un gran número de personas que no pudieron esperar más y dieron por inaugurada la temporada de playa.

La estampa solo podía diferenciarse a la de años atrás porque ahora, junto a la toalla y la sombrilla, el complemento estrella es la mascarilla, de cuyo uso se prescinde una vez ya acomodados en la arena.

Los más valientes se atrevieron con el baño mientras que, a su alrededor, la jornada transcurría con total normalidad. Familias tomando el sol, niños jugando a las paletas y castillos de arena en la orilla protagonizaron el primer día de playa de la fase 2.

El distanciamiento social no faltó a la cita y, pese a la cantidad de personas que ayer disfrutaron de un buen rato de sol y arena, los claros entre toalla y toalla evidenciaban la nueva realidad para esta temporada de verano.

Solo cabe esperar a ver cómo se desarrollan los días de playa, y si se siguen cumpliendo las normas de distancia interpersonal los fines de semana y entre los meses de julio y agosto.

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Los malagueños se lanzan a la playa