¿Cómo estan sobrellevando las empresas una crisis tan tremenda como ésta?

En cuanto a ánimo, las empresas lo están llevando, en primer lugar, un poco desencantadas con el Gobierno porque todas las medidas que se han puesto sobre la mesa han venido tarde y siempre han sido insuficientes. Es verdad que en Andalucía la Junta ha estado un paso por delante, complementando y suplementando las medidas con ayudas. Los empresarios hemos vivido todo este tiempo con muchísima incertidumbre; no sabíamos qué iba a pasar al día siguiente con el BOE, porque había novedades y luego rectificaciones. A pesar de todo esto, también hemos vivido este tiempo con mucha esperanza ya que confiamos, no el Gobierno, sino en nutras posibilidades com empresarios y profesionales. Sabemos que nadie, en general, nos va sacar de ésta salvo nosotros mismos con nuestro trabajo.

¿Toca reinventarse?

Sí. Muchas empresas se han tenido que reinventar durante esta crisis pasando de un tipo de producto/servicio analógico o presencial a otro digital. Muchos negocios que no tenían ni página web han tenido que recurrir por necesidad al comercio electrónico y vender por internet y por diversas plataformas que han surgido en Málaga y España, ya sea gratuitas o a pequeño coste. Pero el turismo se ha visto muy afectado, y también la hostelería. Pinta mal el escenario turístico para este año y el que viene. Los expertos ya atisban que la recuperación vendrá ya en 2022.

¿Qué apoyo necesitan de las administraciones?

Pedimos muchísimas cosas. Sobre todo, que las ayudas del Gobierno y de la Junta de Andalucía se mantengan en el tiempo y tengan más presupuesto. Hay préstamos del ICO y de la Agencia IDEA que ayudan mucho a afrontar la crisis y a adoptar modelos como el teletrabajo.

Respecto a las líneas del ICO, se comenta que no llegan con la rapidez necesaria.

Se han pedido más avales y requisitos de la cuenta y muchas solicitudes han sido rechazadas. Pediría que eso también se arreglara porque las empresas necesitan estos préstamos para sobrevivir. Deben darse más y con mayor fluidez. Y si la crisis va a durar, todos estos créditos deben mantenerse.

Málaga pasa a la fase 2 este lunes. La actividad empresarial se va retomando pero, ¿la demanda y el consumo acompañarán?

Nos vamos a enfrentar a un escenario de menor negocio y vamos a salir de la crisis muy poco a poco. Si dibujamos la gráfica, hablaríamos de una lenta recuperación en «L». Todo va a depender de la confianza y del trabajo que se haga desde las instituciones para generarla en el entorno, en las empresas, en los visitantes y en los propios ciudadanos. Hay que crear, en el caso de Málaga, una provincia segura porque vivimos mucho del turismo. Quien venga a Málaga va a demandar las cuatro «S»: seguridad, salubridad, sostenibilidad y solidaridad. Esa solidaridad se refiere a que todos tomemos las precauciones necesarias, cumpliendo los protocolos europeos. Tenemos que ser un destino libre de virus. Y cada ciudadano debe poner de su parte, tanto cumpliendo las normas como intentando consumir en sus lugares de siempre.

¿Caerán empresas?

A muchas les va a costar volver al mercado al ritmo de antes. Puede haber muchas que se queden por el camino, aunque Málaga por su dinamismo, es una de las provincias que puede llevar mejor esta situación, ya que siempre es una de las que concentra mayor creación de empresas. Morirán algunas pero surgirán otras. Eso pasa siempre. Tenemos una crisis pero también hay muchísimas oportunidades, sobre todo en cuanto a negocio digital.

¿Es oportuno montar ahora un negocio o es mejor esperar?

Yo nunca recomendaría a nadie no montar una empresa. Esperar sí puede ser una estrategia para alguien que ya la tenga montada: se puede, por ejemplo, en un negocio de hostelería reabrir cuando te lo diga tu estrategia. Cada uno conoce sus números. Pero para crear una nueva empresa siempre es un buen momento, porque una buena idea va a ser rentable si los números están bien hechos, hay un estudio de mercado y se cuenta con un público objetivo ¿Por qué no? Ahora mismo, hay empresas que han aumentado ventas online. El canal digital va a explotar en los próximos meses. Es una oportunidad para los negocios de internet y para otros relacionados con la salud, el bienestar, la seguridad. Surgen nuevos productos que antes no existían o no se vendían tanto: material sanitario, material de seguridad, etc. Al final, lo que necesitamos es ingenio: analizar el entorno y descubrir esas oportunidades que siempre brinda.

Los estudios que publican periódicamente con el IMFE reflejan que la mayor parte de los emprendedores son parados que buscan el autoempleo ¿Esa tendencia se acentuará?

Veníamos de un tiempo donde en Málaga estábamos pasando de emprender por necesidad a hacerlo por vocación, con una clara idea de negocio. En esos momentos, creo que van a crecer ambas circunstancias. Por un lado, la necesidad va a hacer que las personas se planten poner una empresa pero, al mismo tiempo, se lo van a pensar más y lo van a hacer de forma más estudiada y segura. Y surgirán también multitud de startups con ideas frescas y nuevas, más allá de la crisis. La sociedad y sus necesidades cambian.

A veces se da una imagen general del empresario como de persona siempre pudiente, pero imagino que no es así.

De hecho, más del 90% de las empreas son micropymes de menos de diez trabajadores. Son empresas que van al día. Y el jefe cobra lo mismo o menos que sus empleados. En AJE tenemos incluso casos de jóvenes empresarios que no están cobrando de sus empresas, igual porque cuentan con otro trabajo mientras crean su propio negocio o manejan algún tipo de inversión. Al final, hablamos de empresarios que se juegan su dinero; no de gente rica sino de personas muy trabajadoras que creen en su proyecto y generan empleo.

A todos esos les habrá dolido mucho aplicar los ERTE.

Muchísimo. Qué más quisiera el empresario que pagar un sueldo mayor o no haber tenido que mandar a sus trabajadores temporalmente al desempleo.

Además de ayudas en forma de créditos, piden ustedes exenciones fiscales para las pymes.

Hemos conseguido el aplazamiento del Impuesto de Sociedades, la presentación de las cuentas, el pago prorrateado de algunos impuestos, pero es totalmente insuficiente. Incluso la ayuda por cese de actividad para los autónomos debería extenderse para muchos mas meses. Lo necesitan. España es uno de los países de la Unión Europea que menos ayuda ha prestado a las empresas y a los autónomos. Y el Gobierno pretende subir impuestos. No es ese el camino. Hay que mantenerlos o bajarlos para dinamizar la economía y fomentar el consumo.

¿Hay que diversificar el modelo productivo para no depender tanto del turismo? Es un debate que ha vuelto a reactivarse.

Más que diversificarlo lo que habría es que evolucionarlo: hablar de turismo «inteligente» para ampliar el foco a lo digital. La industria 4.0 o la inteligencia artificial pueden vender muchas experiencias: visitas en 3D, proyectos de realidad aumentada... El sector tecnológico es muy transversal y aquí somos muy buenos en ese campo: hay grandes empresas y profesionales, y tenemos el Parque Tecnológico y la Escuela de Ingeniería en la Universidad.

Con esta pandemia, el teletrabajo parece haber llegado para quedarse.

Efectivamente. Pero no es lo mismo el teletrabajo que trabajar en casa. Hay países que ya tienen esta cultura incorporada y están más preparados. El teletrabajo que estamos haciendo con esta pandemia en muchos casos no es profesional: con los niños en casa y sin espacios acondicionados. Las empresas necesitan transformarse digitalmente para ser más eficientes, evitando duplicidades de información y automatizando tareas. No sólo se trata de mejorar la cuenta de resultados sino de que las personas ganen en calidad de vida. Las empresas deben abrirse a esta mentalidad.