La Asociación de Vecinos Parque Teatinos, con una cesión por cuatro años de un espacio en el centro ciudadano de la calle Mesonero Romanos y Vals Sport, concesionaria del centro deportivo, en el mismo inmueble, volvieron a protagonizar el jueves de la pasada semana un desencuentro, en este caso por el cambio del bombín de la cerradura de entrada, tras una rotura.

Como explicó ayer a La Opinión el presidente vecinal, Miguel Millán, tanto la profesora que imparte yoga a los vecinos como el dirigente vecinal reclamaron a un empleado de Vals Sport la nueva llave para poder entrar en el centro social, y ante la negativa el presidente llamó a la Policía Nacional, con la que sí pudo acceder a la sede de la asociación. Esta semana, con la mediación de las concejalas Teresa Porras y Ruth Sarabia, los vecinos han recibido su llave.

Miguel Millán, señaló ayer que se abstuvo de presentar una denuncia pero destacó que la no entrega de la llave es «un presunto delito penal». El presidente vecinal volvió a pedir «la segregación» de la parte de los vecinos del centro deportivo, para acabar con los problemas.

Las clases de yoga y pilates que la asociación ofrece sin ánimo de lucro desde 2013 están detrás de la polémica entre las dos partes. Para los vecinos no hay competencia desleal y para Vals Sport, sí, al tiempo que recuerda que corre con todos los gastos del centro, aparte de pagar un canon anual de 80.000 euros.

Por su parte, un portavoz de Vals Sport explicó ayer a este diario que el Ayuntamiento no les informó de la apertura del centro ciudadano y que cuando conocieron la rotura de la cerradura, el pasado miércoles, la comunicaron a la Gerencia de Urbanismo, «que es nuestro organismo competente, el que gestiona nuestra concesión».

En este sentido, señaló que es Urbanismo el que debe dar la llave y no Vals Sport. «Si pasa algo, somos los responsables y además el centro no estaba desinfectado», destacó.

En cualquier caso, achacó los problemas a la figura mixta de este equipamiento, que alberga tanto un espacio deportivo como un centro ciudadano. «Los vecinos dicen que por qué no van a hacer actividades deportivas en un centro ciudadano, pero es que resulta que en este centro hay un empresa que paga la luz, el agua, todos los gastos y en compensación no se puede hacer ninguna actividad deportiva», destacó.

El portavoz volvió a reclamar al Ayuntamiento una solución así como entendimiento, «que debe existir ahora más todavía».

Respuesta del Ayuntamiento

La concejala de Participación Ciudadana, Ruth Sarabia, declaró ayer a La Opinión que el de Teatinos es el único caso en Málaga de «un centro ciudadano deportivo», una figura que se adoptó para que pudiera salir adelante el centro social, explicó. Ruth Sarabia admitió la dificultad de esta figura híbrida, que permite que una parte, los vecinos, esgriman a su favor las ordenanzas municipales de estos espacios, mientras que la concesionaria se remita al convenio suscrito con el Ayuntamiento.

La concejala mostró el deseo del Consistorio de llegar a una «entente cordiale» entre las partes, pese a que ahora mismo no haya apenas relación entre ellas e informó de que se ha hecho una consulta jurídica para saber si es posible segregar la parte social de la deportiva, como pide la asociación de vecinos.

«Pero si pudiera segregarse, los vecinos tienen que saber que tendrían que pagar los costes del centro y a un conserje», señaló.

Como informó este diario, el 17 de febrero más de un centenar de vecinos se manifestó delante del centro de Mesonero Romanos, para reclamar la continuidad de los talleres de yoga y pilates. Asistió para respaldarles el portavoz socialista Daniel Pérez, que acusó al Ayuntamiento de dar «apoyo desleal» a los vecinos, así como el portavoz de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla, que criticó que cuando se produce un choque de intereses, «el equipo de gobierno se pone en el lado del interés empresarial».

Un portavoz de Vals Sport pidió al día siguiente en La Opinión que se hiciera cumplir el pliego de condiciones, al tiempo que reclamó una solución al Consistorio.