La Feria de Málaga, nadie lo duda, es el gran evento de la temporada alta turística en la capital y uno de los tres grandes acontecimientos que dan beneficios a los hosteleros y hoteleros junto al Festival de Cine en español y la Semana Santa, un póquer de ases que en los últimos años se ha completado con las luces de Navidad y las compras que se realizan en esas fechas. Así, y tomando como referencia los datos aportados por el municipio en 2017, el impacto económico directo de las fiestas de agosto fue ese ejercicio de 60 millones de euros, lo que significa que cada día de Feria se podrían perder 7,5 millones de euros en la edición de 2020, proyectando los datos de hace tres ejercicios a este verano (en aquella ocasión tuvo ocho jornadas la Feria).

El impacto económico de la Semana Santa, por ejemplo, suele ser 80 millones de euros, mientras el mes y pico que está alumbrado el Centro con motivos navideños (aglomeraciones aparte), se quedan en la ciudad más de 200 millones de euros, mientras que el Festival de Cine en español tiene un impacto en medio de más de 43 millones de euros (se ha reprogramado y se celebrará este mes de agosto).

El presidente de la Federación Malagueña de Peñas, Centros Culturales y Casas Regionales 'La Alcazaba', Manuel Curtido, explicó ayer lo siguiente: «Nosotros, desde la Federación de Peñas, estábamos convencidos de que Feria no iba a haber, y que no nos íbamos a pronunciar hasta que el alcalde lo hiciera, el alcalde se pronunció ayer, siguiendo las recomendaciones de la Junta y la valoración que hace la Federación de Peñas es que somos simples espectadores, no sabemos nada». Recalca Curtido que la Federación de Peñas siempre ha tenido un papel muy destacado en la Feria con la elección del rey y la reina, los concursos de embellecimiento de casetas, etcétera, y que el colectivo pensó que lo invitarían a una mesa junto a hosteleros y feriantes para decidir qué se haría, «la Federación de Peñas no ha sido invitada a participar». Y, con respecto a lo que se quiere hacer de eventos culturales y musicales, añadió, «no sabemos nada. Yo estoy en las oficinas con los teléfonos y los correos abiertos». Ademas, indicó que la Federación de Peñas ha tenido un papel muy importante históricamente en la Feria que «desde hace años no se nos da».

El presidente de Mahos, Javier Frutos, por su parte, consideró una mala noticia la suspensión de la Feria, «porque hay muchas familias que dependen de este evento directamente y esto va a ser un contratiempo», declaró que el sector es consciente de que deben primar la salud colectiva y, cómo no, las medidas sanitarias y asegura que el colectivo está pensando más en el corto plazo, en la desescalada, aunque al ser este uno de los tres grandes eventos del año las pérdidas van a ser importantes, aunque dice que aún no han cuantificado lo que estas podrían suponer para los diferentes negocios hosteleros.

«Vivimos sobre todo de tres fechas muy importantes, y una de ellas en la Feria, igual que era la Semana Santa. Figúrese las pérdidas si hemos perdidos dos de estas tres fechas», dijo Frutos.

Otro colectivo muy afectado es, sin duda, el de los feriantes, que ha visto cómo se suspendían todas las fiestas de Andalucía.