Juan Jesús Martín, biólogo marino y coordinador del Aula del Mar, ha señalado este lunes que la situación económica del Aula del Mar «es crítica» y que no han podido abrir sus puertas todavía a causa de la pandemia. Hasta la fecha, explicó, se limitan a entrar en las instalaciones para cuidar a los animales.

«Estamos en momentos muy críticos porque al Aula del Mar vienen sobre todo colegios y turistas y tampoco podemos hacer eventos. Realmente estamos económicamente muy críticos porque nos hemos quedado sin ingresos y los gastos siguen», explicó.

Por esta causa, Juan Jesús Martín pidió «la colaboración tanto de entidades públicas como privadas para poder seguir esta temporada».

El biólogo, uno de los fundadores hace 31 años del Aula del Mar, hace estas declaraciones a las puertas de la XXVII Semana del Mar, que por vez primera se realiza online a causa de la pandemia, y que tiene como lema 'Emergencia climática y conservación de especies marinas en la franja litoral malagueña'. Por este motivo, la semana científica no se celebrará en las instalaciones del Aula del Mar, que permanecen cerradas, sino con intervenciones en directo y mesas redondas a través de internet. Con un cupo de público ya cubierto de cien personas. También explicó que las intervenciones se colgarán más tarde en la web del Aula del Mar para que puedan llegar a más público.

En relación con la emergencia climática, ha comparado la construcción en primera línea de costa en Málaga «a hacerlo en el área de inundación de un río, sabiendo que el nivel del mar va a seguir subiendo».

Así, ha pedido tanto al Ayuntamiento de Málaga como a la Diputación, que han apoyado la declaración de emergencia climática para Málaga, «que actúen en consecuencia» y no permitan la construcción en primera línea.

En este sentido, reclamó que las playas naturales todavía sin paseo marítimo sigan sin él, como los Baños del Carmen o Arraijanal, dado que el hormigón, impide que se formen las playas naturales «y regenerar las playas tiene también su impacto económico».

Por este motivo, pidió que no sigan adelante ni el proyecto de urbanización junto a los acantilados de Maro ni el hotel rascacielos proyectado en el puerto, «porque en este contexto de cambio climático no tiene sentido y debemos dar una imagen que no sea 'bienvenido a la costa del hormigón'».

Efectos del confinamiento

Al ser preguntado por los efectos que los tres meses de confinamiento han tenido en la fauna y flora marina, informó de que ha coincidido con la llegada de la primavera, «que tanto en la tierra como en el mar es época de reproducción, así que como ha habido menos tráfico marítimo y menos vertidos de aguas residuales, a las especies les ha venido muy bien». También señaló que la bajada del tráfico ha permitido ver delfines en La Malagueta y hasta un tiburón peregrino cerca de la costa.

Además, explicó que como este año no se han podido regenerar las playas antes de Semana Santa, también hay coquinas en el rebalaje.

Con respecto al vertido de arena, insistió en la necesidad de que no se permita la «playa artificial» proyectada en los Baños del Carmen, algo que dañaría la rica fauna y flora marina de sus fondos.

Y una consecuencia negativa del estado de alarma ha sido la presencia de guantes y mascarillas en el fondo del mar, «un residuo nuevo que se ha unido a las toallitas húmedas, que son el principal problema». Por este motivo, reclamó «precaución», hoy que empieza la fase 3, «Porque las mascarillas y los guantes se vuelan y sabemos que todo termina en el mar».

Lo que continúa y «va a más por efecto del cambio climático», a causa de la subida de las temperaturas es la llegada de algas subtropicales invasoras al litoral de Málaga, que ya se pueden encontrar en la capital, alertó.