El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha rebajado a 18 años de prisión la condena impuesta por la Audiencia de Málaga a un entrenador de fútbol acusado de aprovechar su influencia como técnico sobre los jugadores alevines y cadetes que entrenaba.

El procesado fue condenado el pasado noviembre a treinta años y once meses de prisión por delitos continuados de exhibicionismo y provocación sexual de menores, delitos de abuso sexual, embaucamiento sexual y delitos intentados de hacer participar a un menor en un comportamiento sexual que le perjudique.

El alto tribunal andaluz ha estimado parcialmente el recurso de la defensa y lo absuelve de once delitos: dos de abusos sexuales respecto a dos menores, uno de embaucamiento, dos de exhibición de material pornográfico y seis delitos intentados de corrupción de menores, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.

Por otra parte, el TSJA ha rechazado los recursos de las acusaciones y además reduce de cinco a cuatro años de prisión la pena impuesta por uno de los delitos.

La letrada de una de las acusaciones, Sagrario Nieto Vera, ha afirmado a Efe de que en los próximas días recurrirán la sentencia ante el Supremo en casación y ha mostrado su malestar por la rebaja en las penas y por no dar por bueno sus argumentos para poder acusarlo en los otros delitos.

El TSJA también deja sin efecto las penas de prohibición de acercamiento y comunicación con ocho menores, reduce el tiempo de alejamiento a algunas de las víctimas y deja sin efecto la fijación en 20 años del límite de cumplimiento de las penas de prisión, por ser inferior a ese límite la suma de las impuestas.

La Audiencia de Málaga declaró probado que el acusado llevó a cabo, "intencionada y conscientemente" conversaciones de contenido sexual por teléfono con los menores, además de tocamientos, masturbaciones y felaciones a fin de satisfacer sus instintos sexuales.

Los hechos tuvieron lugar entre 2011 y 2016 cuando el procesado tenía de 39 a 44 años y según el juzgado de primera instancia aprovechó su condición de entrenador, de segundo entrenador y de utillero o encargado del material deportivo.

El encausado ejerció estas funciones en el Málaga Club de Fútbol en los años 2011, 2012 y 2014; en el equipo del San Félix, filial del Málaga, en 2014 y en Club de Fútbol Alhaurín de la Torre en 2016.