El Ayuntamiento de Málaga va a aprobar en los próximos días que salga a concurso público la concesión demanial de la red de estaciones de recarga de coches eléctricos más ambiciosa jamás impulsada en la ciudad, después de la implantación hace ya años de 24 puntos de recarga en 12 aparcamientos públicos y del medio centenar largo existente en los edificios municipales para la flota municipal de automóviles de esta naturaleza.

El pliego de condiciones ha sido desarrollado de forma conjunta por la delegación de Ordenación del Territorio, que dirige Raúl López, y el Área de Innovación y Digitalización Urbana, responsabilidad de la teniente de alcalde Susana Carillo.

La red de estaciones de recarga estará conformada por 20 postes de naturaleza doble, es decir, que se trata de 40 puntos, de forma que habrá un poste y, a cada lado, una plaza de parking hasta sumar dos, una por coche eléctrico. Los once distritos de la ciudad tendrán estaciones de recarga. No en vano, Susana Carillo explica que se han estudiado hasta 110 ubicaciones, y agrega que se trata de un mínimo de 20 postes, por lo que las empresas podrán presentar mejores ofertas y, por tanto, se contempla la opción de mejora de la solicitud en diez postes más, esto es, otros veinte puntos, con lo que la ciudad podría contar gracias a este pliego con 60 puntos de recarga para vehículos de naturaleza eléctrica, que se sumarían a los 24 que ya existen en los parkings municipales y los más de 50 de los edificios municipales. «Tendremos entre 40 y 60 puntos más de recarga, según las empresas que concursen», dice López, quien explica que se opta por hacer una concesión demanial del suelo para instalar los postes a las empresas ganadoras, que luego deberán mantener, explotar y comercializar el sistema.

El concejal de Ordenación del Territorio también destaca que se ofertan cinco años de concesión demanial para instalar el punto de recarga (estarán en la calle, en mitad de dos plazas de aparcamiento), «porque el pliego debe ser dinámico dada la velocidad de los avances en este tipo de tecnología, la recarga eléctrica de hace cinco años no tiene nada que ver con la de ahora. Son cinco años, y en el caso de que hubiera posibilidad de hacer prórrogas, estas estarían vinculadas a la renovación de la instalaciones eléctricas». No en vano, en el espíritu del equipo de gobierno está la intención de hacer nuevos pliegos en años futuros si hay demanda de este tipo de recarga eléctrica para unos coches que no contaminan y que cada vez tienen más presencia en las calles de la ciudad. Tal vez sea este el impulso decisivo para que se generalice su uso. «Hemos buscado un encaje real en todos los distritos», dice Raúl López, quien destaca que los puntos de recarga son de 22 kilovatios.

Ya se ha sondeado el mercado en cierta forma y se ha constatado que existe interés por desarrollar esta red de recarga eléctrica por parte de grandes empresas del sector, «es un proyecto más de futuro que de presente y quieren impulsar en Málaga la movilidad eléctrica». Se ha preparado un mapa de la ciudad con las estaciones de recarga y cabe la posibilidad de que haya aplicaciones móviles que indiquen, por ejemplo, si la plaza de recarga eléctrica está ocupada o no, «el saldo que tienes» o dónde se puede repostar.

Susana Carillo, por su parte, afirma que «este uno de los temas en los que se ha estado trabajando desde el principio; la movilidad sostenible en Málaga tiene distintas líneas, por ejemplo la EMT está haciendo un trabajo fantástico en ese sentido con nuevos autobuses de emisiones cero; hemos impulsado el uso de bicis y vehículos de movilidad personal, con los carriles dobles en los que no se puede circular a más de 30 kilómetros por hora, y una de las líneas es desplegar más infraestructura de recarga de vehículos eléctricos en la ciudad, hemos de apostar por ello». Dice Carillo que hay cierta incertidumbre sobre qué va primero, si la recarga o el coche eléctrico, pero destaca cómo se ha desarrollado este mercado y la cantidad de modelos que se están presentando en los últimos años o los que ahora vienen, incluidos muchos coches híbridos.

«Lo más fácil es la carga nocturna en casa, es cierto, pero necesitas lugares en la ciudad en los que poder cargar», dice, en referencia a que habrá puntos de recarga en todos los distritos de la ciudad y al hecho de que hay coches con baterías de diferente autonomía. «Una empresa se encargará del servicio, de instalarlo, de fomentarlo, de mantenerlo, de gestionarlo y del cobro, a ver qué sistemas proponen las empresas que concursen», recalca, ya que el pliego da unos mínimos pero la oferta puede ser mejorada.

El sistema solicitado es el de carga 'semi rápida' de 22 kilovatios, y se da opción a que se presente algún aspecto relacionado con la carga rápida, pero ello dependerá de lo que hagan las compañías (se habla de Endesa o Iberdrola, entre otras posibles aspirantes). «Hay mucho margen de variación y puntuaremos muchos aspectos». En relación a los cargadores rápidos, Carillo es clara: «A ver qué ofrecen».

«¿Que el proyecto va bien y el concesionario nos dice que va estupendo», pues en un año sacamos otro pliego. Ya no hay marca que no se plantee tener un híbrido enchufable», asevera la también portavoz del equipo de gobierno. No se han especificado ni el canon de concesión ni la inversión que requerirá el proyecto.