La capital de la Costa del Sol va recuperando, poco a poco, la normalidad que existía antes de que estallase la crisis sanitaria debido a la proliferación del coronavirus, que derivó, como ya saben, en la declaración del estado de alarma y el confinamiento de la población. El proceso de desescalada ha llegado, al menos en Málaga capital y su provincia, a la fase 3 en tan sólo una semana (lo ideal, según el Gobierno, era que cada territorio pasara 14 días en cada tramo de este proceso de vuelta a la cotidianidad). Así, según los datos aportados por el concejal de Movilidad, José del Río, el pasado lunes, primera jornada de la fase 3 en la ciudad, los autobuses de la Empresa Municipal de Transporte (EMT) llevaron un 20% más de pasajeros que siete días antes, es decir, el primer día de la fase 2, lo que implica que la intensidad del tráfico, de la circulación, comienza a volver a los números que había antes de este gran trauma colectivo que ha sufrido el país por el Covid-19.

Así, 61.675 usuarios se montaron en autobuses urbanos de la EMT el pasado lunes, primera jornada de la fase 3, un 20% más que una semana antes, pero tan sólo un 43% de los usuarios que se subieron a un autobús público en una jornada similar del mismo periodo del año anterior, 2019. La caída interanual ha sido, por tanto, del 57%.

En cuanto a la circulación en general, en los cuarenta puntos que tiene el Área de Movilidad en la ciudad midiendo la intensidad del tráfico se registró una media de 12.000 vehículos diarios el pasado lunes, primera jornada de la fase 3, mientras que en una jornada similar en el mismo periodo del año pasado la media de todos esos puntos de medición era de 16.000 vehículos al día. El dato de los casi 12.000 automóviles diarios circulando por la ciudad el pasado lunes en esos cuarenta puntos es un 2% superior al lunes 1 de junio, primero de la fase 2, donde las restricciones de movilidad eran mucho mayores y, por tanto, el crecimiento, en principio sostenido, es algo normal y natural en esta situación. Del Río lo tiene claro. «Málaga, poco a poco, va recuperando la normalidad», dijo. De cualquier forma, cabe recordar que la primera semana de mayo la movilidad, durante el confinamiento, había caído en la capital en torno a un 79%. Durante estos meses, el Ayuntamiento y Movilidad anunciaron varias medidas para favorecer que los peatones pudieran hacer deporte, como el cierre de los paseos marítimos Picasso y Antonio Machado al tráfico los fines de semana, y el impulso de otra serie de iniciativas para potenciar el uso de las bicicletas, los vehículos de movilidad personal y el paseo. Por ejemplo, se anunció el impulso de un corredor sostenible provisional del Centro a la Universidad (es un corredor bus/taxi). También se decidió limitar a 30 km/h la velocidad en el carril derecho de muchas calles (con dos o más carriles) que no dispongan de infraestructura ciclista. Estas medidas iban a ser temporales, pero con vocación de permanencia.

Dos usuarios por metro cuadrado en los autobuses

El concejal de Movilidad, José del Río, de cualquier forma, hizo hincapié en la necesidad de recordar a los ciudadanos las estrictas normas de seguridad e higiene que deben cumplirse en los autobuses municipales, de forma que es obligatorio que los usuarios lleven mascarilla, se laven las manos de forma frecuente con soluciones hidroalcohólicas y se mantenga la distancia de seguridad en estos automóviles urbanos. «Es importante insistir a los usuarios en que deben llevar la mascarilla». También destacó que en los autobuses, ahora mismo, pueden ir sólo dos usuarios por metro cuadrado (de pie) y se pueden ocupar todos los asientos del autobús.