Una serie de medidas planteadas por la Junta de Andalucía -que incluye la aportación por parte de las universidades públicas andaluzas de 135 millones de euros al Fondo de Emergencia Social y Económica contra la COVID-19- no han sentado bien en el seno de la Universidad de Málaga. De hecho, el rector, José Ángel Narváez, suscribe una carta remitida por todas las universidades en la que se asegura que, con ello, se genera incertidumbre y se «pone en riesgo» el futuro de estas instituciones académicas.

Además, representantes de la comunidad universitaria malagueña se concentraron, en el Pabellón de Gobierno del campus de El Ejido, para sumarse a la protesta regional contra estos «recortes» de 135 millones de euros, convocada por los sindicatos Comisiones Obreras y UGT en toda Andalucía.

Pese a los actos de protesta celebrados en las universidades públicas de la región y las críticas de los rectores, el consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, Rogelio Velasco (Ciudadanos), rechazó que las instituciones académicas vayan a sufrir recortes e insistió en que no se producirá una merma en sus presupuestos.

Durante su comparecencia en el Parlamento Andaluz, Rogelio Velasco reiteró que «esos 135 millones de euros se van a compensar con otros 135 millones de remanente» y sostuvo que las universidades andaluzas recibirán otros 126 millones de euros para acometer inversiones.

Malestar de los rectores

El rector de la Universidad Málaga, José Ángel Narváez, expresó su malestar compartiendo en sus redes sociales una carta remitida al consejero de Universidades, Rogelio Velasco, en la que los rectores de las universidades públicas andaluzas le piden al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía que rectifique. En concreto, le exigen que se revisen las medidas «de forma negociada con las universidades» y «buscando un consenso» para que las instituciones académicas puedan «demostrar su corresponsabilidad con la situación actual, pero sin poner en riesgo el desarrollo digno de sus funciones y su estabilidad futura».

A juicio de los rectores andaluces, las medidas adoptadas por la Junta de Andalucía conllevan «una reducción patrimonial neta para las universidades públicas andaluzas» y «generan incertidumbre sobre el futuro al tener que afrontarlo, si se aplica la solución propuesta, con un fondo de contingencia que se verá reducido de manera considerable».

«Siendo cierto que la capacidad de ejecución del presupuesto de las universidades para este ejercicio económico 2020 no se resiente, la capacidad financiera de las universidades en términos plurianuales se reduce en la cantidad de 135 millones de euros», señalan en el mismo escrito.

Asimismo, los rectores discrepan del uso de los remanentes de tesorería propuesto por el Gobierno andaluz y sostienen que estos fondos son «una salvaguarda para la estabilidad de las universidades frente a contingencias».

«La reducción en un solo año del 31,8 por ciento de estos remanentes para su uso en gastos corrientes, que es lo que representan los 135 millones respecto al total de remanentes del sistema a finales de 2019, implicará una merma importante en el patrimonio de las universidades públicas andaluzas y, por tanto, en su capacidad de respuesta ante nuevas eventualidades, especialmente en un contexto económico de especial dificultad como el que se prevé para el ejercicio 2021», advierten los responsables de las universidades andaluzas.