La provincia de Málaga recuperó en mayo más de 1.400 empresas en su censo de afiliación al Régimen General de la Seguridad Social coincidiendo con el inicio de la desescalada y la vuelta a la actividad de muchos negocios. La cifra representa casi una quinta parte de las 6.700 que se perdieron en conjunto durante los meses de marzo y abril debido al estallido de la pandemia y la declaración del estado de alarma.

Muchas de estas empresas no habían desaparecido sino que habían paralizado de forma temporal su cotización como empleadoras a la espera de que volviera a reanudarse progresivamente la actividad, según aclaró en su momento la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM). Firmas del pequeño comercio, de la hostelería, el ocio, la cultura y los servicios son algunas de las que integran este colectivo que se vio obligado a cesar momentáneamente su actividad, según la patronal. También puede darse el caso de algunos autónomos que estaban dados de alta como sociedad limitada y unipersonal pero que tenían trabajadores a su cargo.

El censo de empresas adscritas se sitúa ahora en 52.171, la peor cifra para un mes de mayo desde el año 2013, cuando se atravesaban los momentos más duros de la crisis económica. Hace justo un año, en mayo de 2019, la provincia contaba con 59.232 firmas, unas 7.000 más que ahora. En ese momento, Málaga se acercaba ya a los máximos históricos de empresas registradas en la Seguridad Social, que alcanzaron un pico de casi 59.800 firmas en 2007, hace ya trece años, en pleno boom de actividad y justo antes de que estallara la recesión.

Los datos de la Seguridad Social son siempre muy representativos ya que todos los empresarios, como requisito previo e indispensable, deben solicitar su inscripción en alguno de los regímenes del sistema (en este caso el mayoritario es el Régimen General), sobre los que se realizarán los actos de afiliación de sus trabajadores.

Los meses de primavera suelen ser de subida en el censo empresarial pero en este 2020, debido a la pandemia, la tendencia ha sido la contraria. Tras unos meses devastadores de marzo y abril, la situación parece empezar a reconducirse. En mayo, unos 15.000 trabajadores incluidos en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en Málaga fueron ya rescatados por sus empresa, aunque quedan 115.000 que siguen en los mismos.

Por otro lado, la afiliación de trabajadores a la Seguridad Social aumentó en la provincia en 5.702 y alcanza ahora los 582.956. La construcción se reveló como motor central de esta subida al sumar 4.869.

La reactivación de la economía ha sido palpable con el paso de fases que comenzó en mayo. Málaga se encuentra desde este pasado lunes, 8 de junio, en la fase 3, por lo que es muy probable que las cifras de empleo y empresas activas continúen mejorando a lo largo de este mes. Del orden del 80% de los bares, restaurantes y establecimientos hosteleros, un idéntico porcentaje de chiringuitos y casi el 100% del pequeño y mediano comercio estarán ya operativos en Málaga durante esta fase.

La vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de la CEM, Natalia Sánchez, ya afirmó hace unas semanas que mayo serviría para «tomar el pulso» a la realidad económica y comprobar el estado de la demanda y el consumo en la desescalada.