El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga Salvador Trujillo ha exigido al equipo de gobierno del PP una solución para la finca El Cuartón "ya que existe mucha preocupación por parte de los vecinos de Churriana con la paralización y abandono de esta obra".

Los trabajos se iniciaron en verano del año pasado, con determinados movimientos de tierra, y se paralizaron al poco tiempo "dejando una herida abierta en pleno corazón de Churriana", por lo que ha exigido al concejal del distrito, José del Río, que tome cartas en el asunto y se siente con las partes implicadas.

"No puede ser que los churrianeros tengan que aguantar esta situación por una licencia de obra que no quiere pagar la promotora, alrededor de un millón de euros, y que por ello se perjudique a todos los habitantes de esta zona de Málaga", ha indicado en un comunicado el edil.

Así, ha sostenido que "el futuro de la economía y la movilidad del distrito pasan porque de una vez por todas la Gerencia Municipal de Urbanismo, la propia Junta de Andalucía y la empresa promotora Iberdrola lleguen a un acuerdo para que se agilicen los trámites comenzados y consensuados por las tres partes, ya que el futuro de la entrada y salida de Churriana quedan supeditados al desarrollo y culminación de las obras de esta finca".

A esto se suman "los diferentes problemas de seguridad que llevan sufriendo los propios vecinos de la zona debido a la desaparición de las vallas que delimitaban el tajo de la misma obra y que impedían la caída al vacío de los vehículos estacionados en el parking anexo".

Tras criticar la "dejadez continua del equipo de gobierno a los distritos periféricos", Trujillo ha exigido "de una vez por todas que se pongan en marcha las obras".

Además, el edil del PSOE ha exigido la puesta en marcha del aire acondicionado en el mercado de Churriana debido a las continuas quejas de los comerciantes. "Los aparatos para climatizar el ambiente en el interior de este edificio municipal se encuentran instalados desde el 2018, pero no están habilitados para funcionar, y los comerciantes necesitan que estén operativos, ya que la temperatura en el interior cuando llega el verano es impropia para realizar su actividad comercial", ha sostenido.

"Estos aparatos de climatización costaron cerca de 100.000 euros y siguen sin funcionar un año más tarde", según Trujillo, quien ha agregado que los comerciantes "necesitan atraer a sus clientes con un lugar bien ventilado, y afirman que de lo contrario volverán a perder clientela porque dentro el calor llega a ser insoportable".