La declaración como Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) de Teatinos (que impide abrir nuevos bares en cinco años y un recorte en el horario de recogida de terrazas y cierre) y el decreto de la Junta que permite que los negocios hosteleros puedan cerrar más tarde para ayudarles a hacer frente a la crisis económica derivada del coronavirus protagonizaron ayer la Comisión de Sostenibilidad Medioambiental del Consistorio, celebrada por medios telemáticos.

Una moción de Adelante Málaga salió adelante con el voto unánime de todos los grupos: así, se acuerda que el equipo de gobierno «consulte e informe» a las partes implicadas, hosteleros y vecinos, cualquier modificación que tenga que ver con el uso del espacio público por parte de la hostelería, incluyendo la modificación de horarios de cierre, garantizando el derecho al descanso de los residentes; también se ha acordado que el Ejecutivo local respete escrupulosamente lo aprobado en las declaraciones de ZAS para 98 calles del casco antiguo y cinco de Teatinos.

De cualquier forma, la edil de Sostenibilidad Medioambiental, Gemma del Corral, incidió otra vez en que el decreto autonómico es «de obligado cumplimiento» y, por tanto, también que los negocios hosteleros (bares, restaurantes, etcétera...) «puedan» cerrar más tarde. De esta forma, los bares y restaurantes (que estaban fuera de las zonas ZAS) cerraban hasta ahora a las dos de la mañana y el decreto autonómico extraordinario de la Junta les permite cerrar a las tres (en el interior de los locales). En las zonas ZAS, el horario de cierre los viernes y los sábados está establecido a la una y media de la madrugada, no a las dos (y el decreto permite hasta las tres). Por tanto, los negocios hosteleros que están en zonas ZAS pueden cerrar, en el interior de los locales, a las tres los viernes y los sábados, ganando una hora y media adicional; de lunes a jueves, han de cerrar estos locales ubicados en zonas ZAS a la una de la madrugada (en el interior de los locales) y ahora, con el decreto de la Junta, ganan dos horas adicionales por jornada el resto de la semana, pudiendo clausurar a las tres de la madrugada. Del Corral insiste en que «pueden», es decir, son libres de hacerlo o no, según su criterio. «Pueden cerrar, no tienen que cerrar», agregó en declaraciones a este periódico. Este decreto no se aplica a las terrazas de las zonas ZAS, «hay que armonizar las normas y, como no tenemos tiempo para poder modificar las ZAS y aumentar los horarios, no nos permiten en zonas ZAS aplicar el decreto a las terrazas, por lo que estas cierran a la 1.30 horas de la madrugada». Es decir, como hasta ahora. El decreto es para el interior de los locales.

Del Corral aseguró que los vecinos y los hosteleros parten de posiciones «muy diferentes y poco confluyentes» y «sabemos cuándo hay margen de negociación», algo que ahora no pasa entre ambos colectivos. «No existe ese margen de negociación», aunque admitió que tal vez faltase información a la hora de comunicar que el Ayuntamiento se acogía a ese decreto de la Junta con medidas «extraordinarias y limitadas», como han hecho, indicó, otros ayuntamientos como el de Cádiz, donde también gobierna el partido hermano de la concejala proponente de la moción, Francisca Macías de Adelante Málaga. Precisó Del Corral que es difícil, en este asunto, «tomar medidas por consenso» cuando las posturas están tan alejadas.

Del Corral, por cierto, dice que a esa extensión del horario para ayudar a los bares y restaurantes a hacer frente a la crisis sólo se han opuesto cuatro de las 304 asociaciones de vecinos de la ciudad, y matizó que en el interior de los bares es de aplicación directa este decreto, pero en las terrazas ha seguido rigiendo la normativa ZAS.

Macías, por cierto, reseñó que «no todo vale en nombre de la economía» y dijo que la extensión del horario a altas horas de la madrugada sólo beneficia «a los bares de copas», para acusar al equipo de gobierno de tomar una decisión que afecta a la convivencia vecinal.