Las 26 limpiadoras en la delegación de la Agencia Tributaria en Málaga han vuelto, por fin, al trabajo. Lo hicieron el 15 de marzo, el primer lunes después de que se declarase el estado de alarma a causa de la pandemia y tras un largo y tortuoso periplo con la empresa Tempo Facility SLU, la ya exadjudicataria del servicio de limpieza en la institución pública.

En noviembre de 2019, esta veintena de trabajadoras dejaron de percibir su salario, una situación que se prolongó durante los tres últimos meses de contrato con Tempo, el mismo que finalizó sin una nueva adjudicataria que las subrogase. "Primero hubo una especie de adjudicación provisional y ahí no se presentó nadie", recuerda Antonio Solano, secretario general de la Federación de Servicio, Movilidad y Consumo de la UGT. De manera que las afectadas se quedaron en paro y con tres mensualidades pendientes de cobrar.

Poco después, el servicio de limpieza volvió a sacarse a concurso, al que se presentó un importante número de aspirantes contratistas. "Pero a medida que salían adjudicataria iban renunciando... fue la cuarta o la quinta, una empresa de Zaragoza, la que se ha hecho cargo del servicio y de todas las trabajadoras", agrega Solano.

Debido a los impagos arrastrados desde el pasado noviembre, estas trabajadoras tuvieron que afrontar una difícil situación económicaque derivaron en problemas psicológicos: "ya no pueden más, sin poder pagar la luz, las neveras vacías.. tres noches sin comer ha estado una compañera. Otra tiene a su marido enfermo por la situación, porque él no trabaja, la única que trabaja es ella, y ella tiene que apoyarlo a él", declaraba a este periódico la delegada de persona, Ana María, a principios de febrero.

Afortunadamente, la plantilla ha sido subrogada al completo y ya está reincorporada en su puesto de trabajo, más esencial que nunca debido a la crisis sanitaria. "Estábamos asustadísimas pero, al menos ahora estamos trabajando", cuenta Ana María. Tras los primeros 15 días de nuevo contrato, según la delegada de personal, fueron mandadas de vuelta a casa con el permiso retribuido recuperable y no volvieron al trabajo hasta principios de mayo: "No veas el susto que nos entró otra vez. No veíamos el momento en el que volviéramos".

Ahora acuden a diario para garantizar la higiene y desinfección de las dependencias públicas. "Hace mucha falta que se esté limpiando cuando se va el contribuyente. Nos llevan de un lado para otro hasta completar el aforo de la limpieza", añade Ana María.Salarios pendientes

Con nuevo uniforme y nómina, las antiguas trabajadoras de Tempo han pasado página pero aún están lejos de poder cerrar el capítulo del todo. Aún no han percibido las mensualidades no abonadas por la antigua adjudicataria y todo apunta a que tardarán en hacerlo, debido a la lentitud de los trámites judiciales agravada, más aún si cabe, a causa de la crisis actual y la paralización de la justicia.

"Lo que queda son las demandas de cantidad a Tempo y la demanda de despido contra la empresa por el tiempo que estuvieron sin trabajar", sostiene Antonio Solano, desde UGT.

Tal y como ya explicó la Agencia Tributaria, el organismo mantiene retenidas una cuantía a Tempo Facility para garantizar el abono de los salarios a las 26 damnificadas, que deberán esperar a una resolución judicial para percibir sus mensualidades atrasadas.