El consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, han mantenido esta mañana una reunión para analizar el impacto del coronavirus en las cuentas del Puerto de Málaga. Así, Bendodo, en declaraciones a los medios, ha destacado que, una vez se han reactivado las obras en todo el país, los trabajos de la marina de megayates, adjudicados a la unión temporal de empresas 'Cabo Marina, S de RL de CV-Puerto Picasso Málaga SL', que también la ocupará y explotará durante veinte años, empezarán este mismo verano. De hecho, ya se están haciendo los sondeos y labores geotécnicas previas y "el objetivo de la Autoridad Portuaria es que esté operativa el verano que viene".

Esta dársena de megayates, por cierto, servirá para que la ciudad "dé el salto al turismo de lujo, que es lo que intenta la capital, porque deja mucho poder adquisitivo", lo que afectará positivamente también a la Costa del Sol. El ámbito especial de esta concesión cuenta con una superficie de agua de 41.484 metros cuadrados, con la correspondiente superficie de tierra de 4.830 metros cuadrados, lo que supone una longitud de muelle de 770 metros. Se incluyen, además, el edificio situado en la parte más al sur del Paseo de la Farola, así como dos parcelas anexas. Todo este conjunto dispone de 745,27 metros cuadrados destinados a la recepción, registro, control y otros servicios complementarios para atender la demanda de esta actividad.

El proyecto contempla la creación de 31 puntos de atraque para embarcaciones de entre 30 y 100 metros de eslora, distribuidas todas ellas entre los muelles 1 y 2. La inversión prevista es de 11 millones de euros.

Bendodo, asimismo ha explicado que el Puerto recibe cada año medio millón de cruceristas, pero esta cifra ha caído un 77% en los primeros seis meses del año; también ha caído más de un 50% en el mismo periodo los pasajeros de líneas regulares, así como el tráfico de mercancías (56%). Sin embargo, en este apartado, el tráfico agroalimentario sí ha aumentado durante la pandemia un 21%, especialmente el aceite de oliva (229%). La viabilidad del Puerto, dice Bendodo, pasa por recuperar todas estas actividades esenciales y, para ello, ha recordado que Extenda y la Turismo Andaluz tienen planes para los puertos andaluces.

Ha dicho Bendodo que un año normal hay 300 escalas de cruceros en el Puerto, ha recordado que las escalas a partir de septiembre u octubre, la temporada alta, no se han paralizado, ha destacado que cada crucerista se deja 70 euros por día en la ciudad cuando atraca el barco y muchos de ellos se quedan en la ciudad, aunque ha reconocido que no se van a mantener esos datos y la evolución del verano dependerá de que no haya rebrotes.

Carlos Rubio, por su parte, ha constatado el "parón absoluto" en cruceristas, con una caída del 77% en el tráfico de cruceros en los primeros seis meses del año, la reducción superior del 50% en pasajeros de líneas regulares y el impacto "muy fuerte en mercancías". El Puerto trabaja con las navieras en los protocolos de seguridad así como con la terminal de cruceros, con el fin e que las medidas garanticen la seguridad precisa para los turistas. Y ha destacado que el Puerto actúa como impulsor y dinamizador de la economía local, de forma que no ha variado su plan de inversiones, previsto antes de la pandemia, ni los proyectos incluidos en el plan estratégico, "hablo del hotel del Puerto, del Muelle Heredia, de la nueva marina deportiva de San Andrés, el puerto de megayates, intentamso que con todo esto haya una inyección entre capital público y privado de casi 300 millones de euros". Literalmente, ha declarado: "Estamos trabajando para sacar adelante los proyectos incluidos en nuestro plan estratégico", entre ellos la Torre del Puerto, el hotel de capital catarí duramente contestado por varios colectivos de defensa del patrimonio, entre otras cosas por su altura y el impacto visual que causará en el paisaje.

En cuanto a la operación Paso del Estrecho, Bendodo ha dicho que la Junta colabora con el Gobierno central, que esta se acuerda entre ambos países y que la nación alauí ha extendido el estado de alarma al 10 de julio, las fronteras, por tanto, están cerradas, "eso supone que, al menos hasta esa fecha, no haya Operación Paso del Estrecho. Una vez se supere el estado de alarma en Marruecos, España y Marruecos tendrán que pactar si la hay y en qué condiciones se produce", aunque será distinta a las anteriores por las circunstancias.