«El Orgullo LGTBIQ no sólo es fiesta, sino también reivindicación. Es la ocasión única para hacerlo de otra manera, no habrá desfile, no habrá manifestación pública», escribe Jorge Pérez, presidente de la Asociación Pasaje Begoña de Torremolinos, en la revista de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que recalca la importancia de conocer y venerar todo lo que hay tras el día del Orgullo.

En efecto, la efemérides que recuerda los disturbios en el pub neoyorquino Stonewall que inspiraron toda una revolución por las libertades y que fueron el catalizador del Orgullo a nivel internacional no saldrá a las calles como cada año pero no por ello abandonará las reivindicaciones.

De hecho, la capital vivió su última agresión homófoba hace escasos días, durante la noche de San Juan, que se saldó con cuatro detenidos por propinar una paliza a un joven, al que, según informó la Policía Local, previamente habían increpado gritándole «maricón», un hecho más que explica la continua lucha por la igualdad del colectivo y su total integración.

Manifestación virtual

Esta «ocasión única» sin desfile y sin carrozas de la que hablaba Jorge Pérez se transformó ayer en toda la comunidad andaluza en la Manifestación Virtual Orgullo 2020, una iniciativa inédita organizada por la Plataforma Orgullo LGTB Andalucía tras la suspensión de los actos previstos debido a la crisis sanitaria.

Bajo la etiqueta #EnseñaTuOrgullo, las redes sociales se inundaron de imágenes y reflexiones para crear esa marea multicolor que este año no ha podido salir de casa. «Las circunstancias nos obligan a no poder manifestarnos en las calles, pero no debemos permitir que por ello sea menos especial que otros años. Debemos poder seguir mostrando que somos una comunidad orgullosa y que es mucho lo que enseñamos, con nuestra visibilidad, a la sociedad», defienden desde la entidad.

En la provincia, el Ayuntamiento de Torremolinos junto a las asociaciones organizadoras decidieron aplazar el Pride 2020, que debía haberse celebrado a principios de junio y que sigue sin fecha hasta el momento. Según el presidente de la Asociación Pasaje Begoña, Jorge Pérez, se baraja vagamente finales de septiembre, pero «no se sabe si las circunstancias lo van a permitir, esperemos que no haya rebrotes». Esta entidad, dedicada a la divulgación y homenaje de la historia del Pasaje Begoña de Torremolinos, el «Stonewall español», forma parte ya de la Coalición Internacional de Sitios de Conciencia y retomará su actividad el 16 de julio.

Lo que queda pendiente

«Está muy bien la pluma, los colores... y nosotros somos los primeros que nos subimos a la carroza pero que hay que saber por qué estamos ahí. Estamos reivindicando la igualdad de derechos y la no discriminación», manifestarse, pero con contenido, conociendo las razones, los motivos de una lucha de más de 50 años.

Y en este sentido, el manifiesto de la Plataforma Orgullo LGTB Andalucía aporta las razones y recuerda lo que falta por conseguir: «Es inalienable el derecho humano de la autodeterminación sexual y de género y que asiste a todas y cada una de las personas, sin que ninguna instancia pueda legítimamente limitarlo o condicionarlo». Entre todas las consignas, la plataforma andaluza Orgullo LGTBI a la que están asociadas más de una veintena de entidades, exigen la «aprobación urgente de las tres leyes estatales fundamentales para las personas LGTBIQ+, como son la Ley LGTBI, la Ley Trans y la Ley Intersex» y piden tanto al Gobierno central como a la Junta que garanticen la «seguridad jurídica y social de las familias diversas, independientemente de la orientación» así como un «correcto tratamiento de los Delitos de Odio por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Fiscalía y los jueces y magistrados».

En resumen, un Orgullo distinto pero aún con mucho que decir.