Todo empezó hace cerca de veinte años con una beca de su mujer de seis meses en Harvard. «Estábamos recién casados, no teníamos niños y me pedí seis meses sin sueldo con la intención de escribir una novela», cuenta Jaime Aguilera esta semana.

Esa obra, 'Negro sobre gris', publicada en 2004, estaba protagonizada por un trabajador del servicio de protección de menores, detective aficionado, y la acción transcurría en la ciudad de Tórrega, capital de la Costa del Sol y trasunto de Málaga.

Ahora, este doctor en Filología Hispánica, con una tesis sobre la influencia de la novela policíaca y el cine negro en Muñoz Molina y durante años, jefe del Servicio de Protección de Menores en Málaga (ahora dirige el Servicio de Justicia), ha querido regresar a Tórrega y, ante todo, darle un nombre al detective protagonista, pues en la primera novela carecía de él.

«Entonces no se lo puse porque pensaba que quedaba más original. Pero quería escribir otra historia de este detective y dotarlo de un nombre porque si no, no existe, y de pronto me salió Paco Delfín», comenta.

En su nueva novela, 'La luz otorgada' (editorial Adarve), regresa el turbio mundo de los delitos relacionados con menores en Tórrega porque como explica el autor, «quien quiera tener un hijo por cauces no formales, por 6.000 euros lo tiene».

Por eso, la novela se centra en dos mujeres, una pudiente joven irlandesa, que acude a la Costa del Sol a dar en adopción a su hijo no deseado, y por otro lado una mujer magrebí que en el momento de dar por segunda vez en adopción ilegal a un hijo, se arrepiente en el último momento.

Jaime Aguilera explica que no se trata de una novela negra al uso, pues además de un detective antihéroe aparece «una mujer fatal que no tiene nada de fatal».

"Se juegan la vida»

En el fondo, resalta, el hecho de recurrir a una novela policíaca «me sirve para mantener la atención del lector pero también como excusa para contar la realidad, a veces poco conocida, de lo que tenemos en la Costa del Sol, donde hay mafias que trafican con bebés, todo un submundo que está ahí».

Por eso, otro motivo para escribir 'La luz otorgada' es reflejar «el trabajo duro y en ocasiones poco reconocido de todos los que trabajan en protección de menores, que literalmente se juegan la vida, pero en el que también hay un trabajo muy bonito», subraya.

Esta es la causa por la que el próximo 16 de julio, a las 20.30 horas, presentará la novela en un sitio muy especial: el antiguo Tribunal Tutelar de Menores, en la calle Ollerías, 15, actual sede de Málaga Acoge y como resalta, un escenario en el que transcurre parte de la acción del nuevo libro y en el que todavía subsisten «las antiguas celdas en las que metían a los menores».

Jaime Aguilera ha afrontado la que ya es su cuarta novela transformado en un escritor con hábitos de alondra y no de búho, como le comentaba su amigo Manuel Alcántara: «De noctámbulo he pasado a escribir por las mañanas, aprovechando el silencio de cuando está amaneciendo». Así, con las primeras luces de la mañana ha nacido 'La luz otorgada', el regreso del autor a Tórrega, corazón de la Costa de Sol.