Un español de 44 años ha sido detenido en la zona norte de Málaga por presuntamente acosar durante el confinamiento a una vecina que se vio obligada a alterar su modo de vida para evitar la vigilancia a la que era sometida. Según la Policía Nacional, el investigado presentaba una actitud instigadora y vigilante sobre la joven, que ha sufrido problemas psicológicos y terminó denunciando los hechos en sede policial.
La mujer declaró que estaba viviendo una situación insostenible por culpa de un vecino que no paraba de molestarla. "El hombre la vigilaba y observaba constantemente e incluso llegó a ir a su domicilio en distintas ocasiones haciéndose pasar por policía", han detallado. Ante la gravedad de los hechos, los investigadores iniciaron unas pesquisas que confirmaron la versión de la mujer. Estaba obsesionado con ella. Según ha podido saber este diario, además de la vigilancia a la que sometía a la denunciante, el hombre acumulaba información personal sobre ella. Conocía su nombre completo, su lugar de trabajo, muchas de sus rutinas y gustos. En algunas ocasiones se hizo pasar por un agente para ir a su casa y así poder obtener más información sobre ella y en otras llegó a increparla cuando coincidían.
Comprobados todos estos hechos, los agentes lo localizaron y detuvieron como responsable en un delito de acoso u hostigamiento. El juzgado que ha gestionado el caso ha decretado una orden de alejamiento del arrestado respecto a la víctima.
La Policía Nacional ha recordado que el delito de acoso u hostigamiento fue introducido en el Código Penal en junio del año 2015 para dar cobertura a conductas insistentes, incluso persecutorias, y puede venir acompañado de una medida de alejamiento. "La libertad es un derecho fundamental, respétalo", han añadido.
