El Ayuntamiento reconducirá a los bañistas a playas cercanas si el punto del litoral urbano que ocupan supera el aforo del 90% o 95%, todo ello con el fin de evitar multitudes y hacer respetar la distancia social imprescindible para impedir el avance del Covid-19 o coronavirus, según explicó la teniente de alcalde de Playas, Servicios Operativos, Fiestas, Limpieza y Cruz de Humilladero, Teresa Porras.

Porras, de hecho, fue clara en declaraciones a este periódico: «Se reconducirá a los bañistas si hay sitios al lado». En el caso de que no haya posibilidad de ello, bien porque la playa aledaña esté muy saturada o porque directamente no haya punto anexo en el que esté disponible el baño, «no se podrá entrar en esa playa y, cuando haya menos gente, se volverá a abrir». Porras indicó que, hasta ahora, no se ha cerrado ninguna playa en la capital, «porque aquí no tenemos el problema que tiene Cádiz, por ejemplo, con la pleamar» (subidas y bajadas de la marea). «Se reconducirá a playas cercanas a los bañistas si se supera el 90% o 95% del aforo y si hay playas cercanas», dijo.

Así, aseguró ayer la teniente de alcalde de Limpieza, en una rueda de prensa ofrecida para presentar una campaña para evitar arrojar residuos en el litoral de la capital, que ninguna playa se cerró el pasado fin de semana en la ciudad, pero sí indicó que hubo dos zonas de baño en concreto, Los Baños del Carmen y Guadalmar, que superaron en un determinado momento el 90% y hasta el 95% de aforo y, por tanto, los socorristas municipales y los auxiliares contratados por la Junta de Andalucía debieron reconducir a buena parte de los bañistas a otras playas aledañas, en el caso del balneario a la playa de Levante y en Guadalmar, también, a otra zona más desocupada de esta inmensa playa.

Porras insistió en varias ocasiones, durante la rueda de prensa, en que no se ha cerrado ninguna playa, al menos hasta ahora, en la capital, sino que el pasado fin de semana se recondujo a los bañistas que estaban en la playa de Poniente de los Baños a la de Levante, porque a las «13.00 horas esa plaza estaba al 90 o 95% de aforo». «Lo que hicimos fue reconducirlos a la otra parte, igual que en Guadalmar, la playa estaba llena, al 90% o 95%, y se recondujo a los bañistas a otra parte de Guadalmar que estaba vacía».

La edil popular hizo estas declaraciones tras ser preguntada por los periodistas por la información de la Junta de Andalucía del pasado lunes en la que se aseguraba que los auxiliares contratados por el Ejecutivo andaluz para el verano por la crisis sanitaria dieron parte de 26.000 incidencias en el litoral andaluz, 8.000 de ellas en la provincia. Así, en la franja costera costasoleña se llegaron a cerrar puntualmente el pasado fin de semana, ante la llegada masiva de turistas, hasta 29 playas. Ya el pasado lunes el alcalde, Francisco de la Torre, incidía en la idea expresada ayer por Teresa Porras en relación a que no se había cerrado ninguna playa durante el primer fin de semana de julio e, incluso, especificó que Málaga no había llegado en ningún momento al nivel rojo de la aplicación móvil del Ayuntamiento. «Hemos hecho redistribución. Cuando esté llenándose se procura orientar por los controladores de playa, policías o socorristas para que se vayan a otras», recalcó el regidor.

Cabe recordar que la aplicación para móviles de descarga gratuita 'Málaga Funciona', que el Ayuntamiento pone a disposición de los ciudadanos, se puede utilizar desde ya el 22 de junio pasado para comprobar el aforo de las 15 playas de la capital y su nivel de ocupación, de forma que el bañista pueda actuar de forma responsable y cumplir con las normas higiénico-sanitarias para prevenir el contagio del coronavirus. Hasta esa jornada (22 de junio), sólo se podía usar esta aplicación móvil para comunicar al Consistorio incidencias de la vía pública, pero ahora la función de las playas se suma a la oferta. Por cierto, son los socorristas quienes, a partir de las once de la mañana, actualizan cada hora el nivel de ocupación y lo clasifican como bajo, medio, alto o completo. Lo hacen cada hora, de las once de la mañana a las ocho de la tarde.

Así, la aplicación permite a los socorristas -a los que se ha creado un perfil de acceso específico y va a ofrecerse la formación necesaria- clasificar el nivel de ocupación de las playas usando los cuatro colores de un semáforo: verde para ocupación baja, amarillo para media, naranja para alta y rojo para aforo completo. También se da la posibilidad a los ciudadanos de que consulten, a título orientativo, saber si se prevé una ocupación alta y en qué playas podría darse ese nivel, con el fin de planificarse. Para ello, el Consistorio pidió a los ciudadanos que se den de alta en la aplicación móvil con el fin de que su uso sea masivo.