El Hospital Regional de Málaga alcanzó el pasado año los 153 trasplantes de médula osea de progenitores hematopoyéticos, una cifra que sitúa al centro como el primero de Andalucía y el segundo de España, tras el Hospital La Fe de Valencia, en esta modalidad de trasplantes.

En 2019, el centro malagueño realizó un total de 84 trasplantes autólogos de progenitores hematopoyéticos -con células del propio paciente- y 69 alogénicos -19 emparentados, 27 no emparentados y 23 haploidénticos-, según ha informado este viernes la Junta en un comunicado.

La Fe de Valencia es el centro con más trasplantes, con 175, y tras el Hospital Regional de Málaga están el Clínico de Salamanca, con 138, y el Virgen del Rocío de Sevilla, con 127.

Los trasplantes de médula ósea comenzaron a realizarse en el Hospital Regional de Málaga en 1989 y, desde entonces, se ha convertido en el centro andaluz que más intervenciones de este tipo hace, siendo también uno de los referentes a nivel nacional, hasta el punto de que en la última década han aumentado en un 170 por ciento.

La responsable de la Unidad de Trasplante Hematopoyético del Hospital Regional de Málaga, María Jesús Pascual, señala entre las razones de este incremento el aumento de edad permitida para el trasplante, que supera los 70 años.

Por otro lado, pacientes sin donante HLA idéntico disponible en los registros internacionales pueden llegar a trasplantarse con éxito con la médula de un familiar compatible al 50 por ciento, ha explicado.

En este sentido, la Unidad de Trasplante Hematopoyético del Hospital Regional de Málaga ha realizado desde 2012 más de 150 procedimientos de este tipo "con resultados equiparables a los obtenidos con otro tipo de donantes".

Estos resultados fueron publicados en una prestigiosa revista científica en 2017 en colaboración con el Servicio de Hematología del Hospital San Pau de Barcelona, que sigue el mismo protocolo de actuación en estos casos.

Además, otro factor que también incrementa el número de trasplantes de médula ósea es la posibilidad de llegar al trasplante incluso con enfermedad activa, es decir, sin respuesta a tratamientos previos.

Desde 2014 la Unidad de Trasplante Hematopoyético en Málaga cuenta con un protocolo de prevención de la enfermedad injerto contra huésped, conocida comúnmente como rechazo, en la que los linfocitos del donante agreden células sanas del paciente principalmente en piel, tubo digestivo o hígado, una complicación que puede superar el 50 por ciento de incidencia en los trasplantados.

Gracias a un fármaco se ha conseguido reducir la incidencia de las formas graves de esta complicación a menos de un 5 por ciento y de la formas leves a menos de un 20 por ciento.

Además, la Unidad de Hematología y Hemoterapia del Hospital Regional Universitario de Málaga implantó en 2018 el programa HEDO, que permite que los pacientes pasen el proceso en sus domicilios en lugar de ingresados.