Levantarse en Málaga, con la Alcazaba de fondo, un mitad doble con leche fría y un pitufo mixto, mientras se escucha el canturreo de los pájaros parece ya un recuerdo lejano. Desde que la cotorra argentina (Myiopsitta monachus) ha invadido toda la provincia, se teme por la supervivencia de numerosas aves, como el gorrión. Sin embargo, ésta no es la única especie que ha colonizado Málaga, existen otras muchas que están causando graves consecuencias para la provincia.

Así, las especies exóticas invasoras constituyen una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo. Según el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo de especies exóticas invasoras, la introducción de estas especies puede llegar a ocasionar graves perjuicios a la economía, especialmente a la producción agrícola, ganadera y forestal e incluso a la salud pública. Ya desde la época de Carlos V fue normal en nuestro país la introducción de especies de interés económico ya sea por la gastronomía el cangrejo de río (Austropotamobius italicus) en época de los Austrias, y el cangrejo rojo (Procambarus clarkii) en los años 70, o por su interés económico. Después llegó la globalización, y con ello, el desastre de la biodiversidad, con especies como el mejillón cebra (Dreissena polymorpha) «que han terminado por colonizar todos los embalses de la provincia de Málaga», asegura Alberto Medina, miembro de Ecologistas en Acción.

Además, según el Programa andaluz para el control de las especies exóticas invasoras en Málaga de la Consejería de Medio Ambiente, otra de las consecuencias que producen estas especies, son la destrucción de ecosistemas muy frágiles, así como, serios problemas medioambientales y la aparición de nuevos parásitos que afectan a especies autóctonas o incluso al propio ser humano.

En algunas ocasiones, y según afirma Medina, las administraciones fomentan la caza y pesca para controlar el número de ejemplares, pero «¿por qué por otra parte se legaliza la suelta de determinados ejemplares?».

La especie más peligrosa e invasiva en la provincia es la cotorra argentina (Myiopsitta monachus) y la cotorra de Kramer (Psittacula kramer), tal como asevera Enrique Figueroa, catedrático de Ecología por la Universidad de Sevilla. Dos pájaros que según la administraciones local y autonómica son los culpables de la desaparición de pájaros como el Gorrión común (Passer domesticus).

Para intentar combatir esta especie, la Consejería de Agricultura ha dado a conocer el Plan de Erradicación de las Especies de Cotorras, que señala que el mejor método es «el abatimiento de ejemplares mediante carabinas». No obstante, Rafael Ayus, miembro de Ecologistas en Acción, critica esta acción ya que «en una ciudad no te puedes poner a pegar tiros porque principalmente hay más aves en el cielo».

Otra de las soluciones factibles según la Consejería, es «el trampeo con redes y jaulas cebadas, piensos medicados y retirada de nidos». Esta acción se efectuará en azoteas, parques y lugares donde se tiene conocimiento de su uso por parte de las especies objeto del Plan. Así, los ejemplares capturados serán sacrificados de acuerdo con la normativa vigente. Por lo tanto, cuando un Ayuntamiento no tenga «personal o instalaciones adecuadas deberá acudir a la colaboración de la Diputación o la Mancomunidad con quien realice habitualmente sus labores de control de animales abandonados».

Además de estas dos medidas ya mencionadas, existen otras que la Consejería ya ha dado ha conocer: «el control de ejemplares en cotos de caza», «la autorización excepcional de controles fuera de la temporada»; «la inspección en comercios, mercadillos y ferias», así como, «acciones de información y sensibilización».

Para poder ejecutar todas estas acciones se creará un Comité de Coordinación y Seguimiento del Plan en cada provincia, en la que estarán presentes todos los Ayuntamientos implicados así como, las entidades interesadas, debiendose reunir por lo menos una vez al año, tal y como informa la Consejería. «El seguimiento de este plan se establece como una necesidad que indique la medida de la efectividad de las acciones emprendidas por las entidades y organismos implicados».

Además, otra de las especies presentes en la provincia y que preocupan a los profesionales de este sector, es la que comunmente se conoce como «caña» (Arundo donax), una planta invasiva de origen asiático que ha colonizado el territorio de las Adelfas y están invadiendo todas las riberas de los ríos. «Son muy dañinas», concluye Ayus.

Por otro lado, una de las plantas potencialmente peligrosas son las Asclepias, una planta exótica de la que se alimenta la Mariposa Monarca: «es una planta de jardín que está muy presente en la zona de Nerja, ya que a muchos extranjeros les gusta mucho, la plantan en su jardín inocentemente y luego empiezan a reproducirse».

El Aula del Mar, califica el alga parda (Rugulopterix okamurae) como invasora. Asoma por el Estrecho y ya se ha dejado ver en la provincia de manera expansiva y desbordante «lo que genera un impacto visual y ecológico sin precedentes». Sin embargo, este alga no es la única, Asparagopsis taxiformis, un tipo de alga roja que presenta dos fases de vida y que puede reproducirse sexualmente y asexualmente «probablemente fue introducida en el Mediterráneo por el transporte marítimo, y actualmente se extiende por todo el Mediterráneo y a lo largo de la costa atlántica de Europa, pero uno de los núcleos más preocupantes localizados en la costa de Málaga son los Baños del Carmen».

A su vez y a lo largo del mes de julio, han saltado las alarmas con la presencia del alga de Hawái, conocida cientificamente como (Asparagopsis taxiforme), originaria del oeste de Australia: «al principio era un foco pequeñito, pero en tres años tiene todo el pedregal submarino invadido y eso desplaza a otras algas nativas, y también afecta a los corales, a muchas especies», explica Juan Jesús Martín, biologo marino del Aula del Mar.

Además, el responsable del Aular del Mar señala que se han detectado focos de este alga en el litoral de Mijas, Torremolinos y el Cantal. A su vez, la Junta de Andalucía informó de la situación a la Agencia de Medio Ambiente de Málaga «para que haga los análisis pertinentes».

Respecto a los insectos, el mosquito tigre es una de las especies que actualmente más guerra esta dando. Ya no solo porque es una especia invasora, sino porque es un insecto transmisor de enfermedades como 'el 'Dengue'. El lado positivo es que aquí todavía no ha llegado «afortunadamente como aquí no existe la enfermedad no se puede transmitir», declara Rafael.

Por su parte, la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía alerta de la presencia de cerdos asilvestrados en las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla. Esto es, cerdos híbridos de origen doméstico, que con el paso del tiempo se han asentado y se crían en libertad en el medio natural. «Estos animales, carentes de depredadores naturales, no presentan ningún interés cinegético y ganadero, llegando a impactar negativamente sobre el desarrollo de ambos sectores». Por consecuencia, impiden la regeneración natural del Alcornocal ya que se alimentan de bellotas y de los nuevos brotes, informa la Consejería.

En lo que se refiere a otras especies, interacciona negativamente con la cabra montés (Capra pyrenaica) y el corzo (Copreolus copreolus) «ya que ataca a las crías en sus primeros días de vida, cuando son más vulnerables».

Desde el año 2003, han sido varias las medidas establecidas por las administraciones para controlar la población de estos animales. En la normativa nacional, destaca la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, cuyo artículo 61 «recoge la posibilidad de que las Comunidades Autónomas autoricen la captura de éstas, en caso de que provoquen efectos perjudiciales para la salud y seguridad». Asimismo, el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras, señala que las administraciones adoptarán medidas «gestión, control y posible erradicación de especies incluidas en dicho catálogo».