La debacle económica y social que acompaña a la crisis sanitaria de la Covid-19 se refleja en el tono ascendente que mantienen las prestaciones y las ayudas sociales desde la declaración del Estado de Alarma. En solo cuatro meses, las familias malagueñas que se acogen a la Renta Mínima de Inserción Social de Andalucía han aumentado en un 630%, pasando de ser 395 hogares en marzo a 2.884 hasta ahora.

Estas cifras, aportadas por la Delegación territorial de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, refuerzan el hecho de que la pandemia se ha cebado con colectivos ya de por sí muy vulnerables pero que también ha azotado, en gran medida, a otros puntos de la población "más desahogados" que se han visto afectados por la irrupción del coronavirus y que ahora deben acogerse a las ayudas sociales.

Además, la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación gestiona desde principios de abril una Renta Mínima extraordinaria, con una duración de cinco meses frente a los doce ordinarios, de la que ya se benefician otras 604 familias malagueñas. Según valora la delegada territorial, Mercedes García Paine, estas medidas, que suponen un gasto de 9,5 millones de euros, solo en la provincia, persiguen "mitigar los efectos sociales de la pandemia y atender las necesidades de la población más vulnerable".

El refuerzo de esta prestación, dirigida a unidades familiares en situación de pobreza, exclusión social o en riesgo de estarlo, se enmarca dentro de lo que la consejería calificó como el "primer plan de emergencia social" frente a la Covid-19, que en Málaga ha concentrado 11,6 millones de euros y que abarca otras ayudas como los proyectos de Garantía Alimentaria, subvenciones a entidades privadas y organizaciones sin ánimo de lucro y varios apoyos económicos en el sector de la Dependencia.

En cuanto a las familias beneficiarias de los proyectos de garantía alimentaria, ascienden ya a 3.000 hogares malagueños. Estas ayudas han canalizado 2,6 millones de euros en la provincia y se han materializado en las Tarjetas Monedero coordinadas a través de Cruz Roja y los bancos de alimentos. La delegada de Igualdad ha explicado que el Banco de Alimentos de Málaga ha recibido más de 136.000 euros para "poder seguir ayudando a más de 45.000 personas en toda la provincia".

Dependencia y ayudas locales

Los servicios a la Dependencia han supuesto la partida más importante del plan de emergencia de la consejería, con un montante superior a los 47,7 millones de euros, donde se incluyen prestaciones económicas, Ayuda a Domicilio, atención residencial y Centros de Día.

Por otro lado, la delegada de Igualdad, Mercedes García Paine, ha informado de la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA),el pasado 18 de junio, de una orden para la distribución de 6,7 millones de euros entre las entidades locales destinados a los Servicios Sociales Comunitarios, un montante distribuido entre la Diputación de Málaga y 16 ayuntamientos con más de 20.000 habitantes.

En cuanto a la convocatoria de la subvenciones a entidades privadas y organizaciones sin ánimo de lucro, enmarcado en la Estrategia Andaluza para la Cohesión y la Inclusión Social (ERACIS) en Málaga, con un importe de 1,8 millones de euros. Estas subvenciones están destinadas a la intervención en zonas desfavorecidas de la provincia, para mejorar sus condiciones de empleabilidad e inserción social. "Con la cofinanciación de los fondos sociales europeos permiten poner en marcha proyectos a 20 entidades en estas zonas de los municipios de Málaga", ha declarado García Paine.

Desde el inicio de la crisis de la Covid-19, la Consejería de Igualdad ha inyectado cerca de 68 millones de euros en la provincia a través de ayuda y prestaciones sociales. Para la delegada en Málaga, se trata de "un esfuerzo muy importante económico, pero también organizativo y administrativo, que contribuye de una forma decisiva a mitigar los efectos de esta crisis sobre muchos ciudadanos de nuestra provincia".