Un 13,945 ha sido la nota de corte que Alejandro Salvador ha sacado en Selectividad, la mejor de toda la provincia. La clave para ello ha sido, tal y como él mismo afirma "ser constante". Durante todo el mes de junio Salvador estableció un calendario estricto y un horario: "Tienes que seguir una rutina y cumplirla, si te lo saltas tu plan empieza a hacer agujeros por todos lados y acabarás rompiendo con la rutina", asegura.

A este estudiante de las Colegio Sagrado Corazón, Las Esclavas, sus buenas notas le han acompañado durante toda su vida, ya que durante sus dos años de Bachillerato obtuvo matrícula de honor: "Desde siempre he sido muy disciplinado, no me importa descuidar unos aspectos de mi vida sabiendo que el resultado merece la pena", dice.

Durante los meses de confinamiento Alejandro no dejó de estudiar a pesar de las dudas acerca de la celebración o no de la Selectividad: "Ante la duda comencé a prepararme porque el curso seguía". Pero la pandemia también le ha pasado factura: "Los de mi generación salimos de un confinamiento y nos metimos en otro, psicológicamente es muy duro, hemos estado 4 meses encerrados y cuando ves que ya todo el mundo puede salir menos tú, tu mente ya le cuesta seguir", recalca.

Sin embargo lograba despejarse en los paseos con su padre: "No te puedes encerrar hay que tener tiempo libre pero con prudencia, salía a hacer deporte con mi padre por las tardes y el resto del día lo dedicaba a estudiar".

A pesar de que estaba nervioso durante la prueba, asegura que no le resultó muy difícil: "Te das cuenta de que te vas a examinar de lo que has hecho durante todo el año y eso me tranquilizó, estoy muy satisfecho porque miro al futuro y se que merece la pena", asegura.

Ahora aspira a entrar en la carrera de Medicina, en la Facultad de Medicina de Málaga, aunque nunca lo tuvo tan claro: "Estaba entre Derecho y Medicina pero me decanté por esta última porque es una carrera de vocación, de amor al conocimiento en la que puedo desarrollar esa personalidad investigadora que tengo. Por otra parte, mi abuelo era médico y desde pequeño siempre estuve en contacto con todo ese mundo; el año pasado falleció, y de cierta forma ello también me impulsó a continuar con su legado", subraya