A sus 96 años, Mary Martin, que vive en Woodland, California, ha podido leer en inglés la aventura del S.S. Heliópolis, el barco que en 1907 condujo a cientos de malagueños y granadinos a Hawái, un archipiélago recién anexionado por los Estados Unidos, aunque muchos de ellos terminaron recalando en California.

La señora Martin es hija de Antonio Gómez Martín, quien en ese lejano 1907 tenía 11 años y viajó en el S.S. Heliópolis con sus padres y cinco hermanos. La lectura ha sido posible gracias a la traducción que del español al inglés ha hecho un equipo de estudiantes de posgrado de traducción española de la Universidad de Hawái, del libro ‘S.S. Heliópolis. La primera emigración de los andaluces a Hawái (1907)’, del investigador Miguel Alba Trujillo, un libro editado originalmente en 2016 en Ediciones del Genal. En la edición inglesa ha colaborado el Ayuntamiento del Rincón de la Victoria,

Como explica el autor, la traducción se ha hecho realidad gracias a la jefa del departamento de traducción española y portuguesa de esa universidad, Lucía Aranda, así como por el interés de la profesora vallisoletana Marta González Lloret, casada con el descendiente de un emigrante a Hawái nacido en Vélez, Rafael Campos Marfil, que se convirtió en el decano de los lecheros hawaianos.

Para Miguel Alba, es un premio más por su investigación, que ya fue objeto del documental ‘1907 Hawái o miseria, historias de un gran legado’, realizado por Cedecom y dirigido por Eterio Ortega, y que le permitió conocer el punto de destino de todos estos emigrantes andaluces.

Sus descendientes, resalta, «son la última generación que están interesados en esto porque rondan los 60 años y sus hijos ya son americanos».

La edición en inglés salió adelante por las peticiones de los descendientes, que o bien desconocían o tenían poco conocimiento de la lengua de sus padres, abuelos o bisabuelos. «Una mujer me dijo que el libro, traducido al inglés, le ayuda a entender todo lo que soportaron y cuánto les deben», comenta Miguel Alba.

Como en 2016 adelantó La Opinión, ni la travesía en el S.S. Heliópolis ni la estancia en Hawái, a donde los andaluces acudieron por su habilidad como recolectores de caña de azúcar, fueron un viaje de placer.

Para empezar, navegaron durante dos meses y hubo que bordear el peligroso Estrecho de Magallanes. Al pasar por Chile, algunos se lanzaron al agua. Y tras llegar a Hawái, con un contrato de tres años en los campos de caña de azúcar, en los siguientes cuatro años la mayoría marchó a California en busca de mejores condiciones de trabajo. El libro sigue la pista tanto a los que permanecieron en los Mares del Sur como a los que embarcaron rumbo a San Francisco.

Desde hace unas semanas, Miguel Alba está recibiendo emocionadas líneas en las redes sociales de las familias norteamericanas que han podido leer y enlazar con sus orígenes andaluces. Ahora, tiene en mente un segundo libro sobre la odisea del S.S. Orteric, un segundo barco que en 1911 condujo a cerca de mil emigrantes españoles a Hawái.

«El premio más grande es la utilidad que tienen mis libros», confiesa. En este caso, son capaces de enlazar dos continentes.